Herbert Mujica Rojas

Pocos son los temas en que los peruanos estamos de acuerdo, con percepción casi unánime e indignación compartida. Uno de estos es la inseguridad ciudadana.

 

corrupcion cuello blanco

 

Por razones inconfesables, se ha hecho creer que los únicos con galardón ganado en el delito son los rateros, estafadores, reducidores, pirañitas y demás embajadores del timo y latrocinio.

Pero, diríamos, en el escalafón delictivo, los mencionados integran la plana menor, son los que hacen la calle con sus arrebatos y agresiones.

Una pregunta harto pertinente, directa y sin ambiguedades:

¿Sólo los que purgan carcelería y están hacinados en alguna cárcel del Perú, son delincuentes y criminales?

¡Sostengo que no es así!

En las reparticiones públicas, a lo largo y ancho del país, en los ministerios, en toda la burocracia, en absolutamente todas las entidades supuestamente a cargo de defender al pueblo y sus derechos, hay criminales y delincuentes de cuello y corbata.

Son cientos de miles los que permiten que los más pobres se mueran de hambre o por la contaminación ambiental que producen empresas abusivas.

¿Se les aplica la ley citadina y formal? ¡Precisamente esa es la ley que les protege y les autoriza a cometer el genocidio en vigencia!

Un ejemplo muy visible. Por meses de meses, conseguir una cita para la obtención de un pasaporte ha sido vía crucis inexplicable. ¡Sólo se lo lograba a través de los tramitadores y previo pago paralelo!

¿Estaban los tramitadores trabajando por su cuenta o tenían los contactos exactos para realizar su fechoría? No solo es delincuente el agente que cobra en paralelo y que, sin lugar a dudas, reparte con el que está adentro.

¿Cuántas veces no le han dicho que el “juez pide cariño de a tanto” para sentenciar a la carta y en voz del secretario que, a veces, habla por sí solo? Lo cierto es que coimas van y vienen y deciden destinos y tronchan como salvan de la cárcel a quien pague mejor.

Quien conozca los entresijos del Poder Judicial sabe perfectamente que aberraciones como la narrada, son moneda común de todos los días.

¡El que no tiene dinero, mejor que rece y hay gente que ha purgado carcelerías por años de años por falta de defensa –y combustible en billete- para honrar la coima solicitada.

¿No están presentes los que toman decisiones de esa naturaleza en esos enjuagues sucios? Ni todos los jueces son mugre pero tampoco los secretarios actúan solos o por la libre.

No hay una repartición pública peruana que no posea relatos infames de torceduras, injusticias, permisos mal dados, autorizaciones absolutamente contrarias a las leyes. El dinero vil facilita las cosas.

¿Alguien sabe si el MTC y su ministro; Ositran y su planta burocrática abundante, ya sancionaron o perdonaron a la concesionaria del Aeropuerto Jorge Chávez, Lima Airport Partners, LAP, porque no pagó el seguro contra terrorismo que era de US$ 200 millones?

Esa obligación era ineludible y podría causar la rescisión del contrato de concesión.

¿Qué motivos, si así está ocurriendo, retrasan un dictamen condenatorio a esa falta reconocida, además, por la propia concesionaria LAP?

Los señores de LAP, entregaron al Estado peruano la II pista y pusieron en funcionamiento la torre de control. ¡Qué maravilla, pero oh sorpresa, no es oro todo lo que brilla!

La II pista no funciona completamente porque hay un importante metraje no habilitado. Y la torre de control sólo da servicio de 4 a 6 pm. porque el reflejo de sus lunas es un inconveniente gravísimo contra la seguridad de las operaciones y así lo denunció el sindicato de controladores aéreos.

¿Por qué no hay expresión pública frente a estos desmanes delictivos? Quien entrega, dando por terminadas, obras que no lo están, ¿no se está burlando y birlando la fe pública?

Si usted paga por un producto, aspira a tenerlo completo, no en partes ni con esperanzas para más adelante.

¿O no es así el procedimiento?

Grandes fortunas las que han fabricado los delincuentes de arriba, esos que tiene modales, usan cuello y corbata y roban como el más vulgar de los cacos. Y se hacen dar salmodias, entrevistas radiales y televisivas.

¿A cuántos de esos les ha echado el guante el Estado del Perú?

¿Y qué hay de las colectividades políticas? ¡Bah, son pandillas electorales a la caza de puestos en el Estado y a nada más aspiran! Maire, maire, cabellicos que se lleva el aire.

Perú es un organismo enfermo, donde se aplica el dedo, brota el pus. (Manuel González Prada).

 

14.06.2023
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