Está pasando, estoy actuando
Ana Muñoz Álvarez (*)
Más de 400 millones de personas en el mundo son usuarios de la red social Facebook, más de 100 millones son ya twitteros y cada día vemos más de 100 vídeos a través de Youtube. Tan sólo en España, nueve de cada diez personas son miembros de una o varias redes sociales. Internet se ha convertido en una herramienta indispensable para millones de personas que quieren estar informadas, dar su opinión e influir en la toma de decisiones de los círculos de poder. En España, por ejemplo, la controvertida Ley Sinde contra la piratería se paralizó por las opiniones negativas en las redes sociales. Pero también un movimiento ciudadano a través de Internet ha conseguido que un libro sobre “cómo curar la homosexualidad” haya “desaparecido” de las estanterías de grandes centros comerciales… Dos ejemplos que nos hablan del poder de las redes sociales. Pero, ¿hasta qué punto no vivimos cautivos de lo que ocurre en la Red?