Por Herbert Mujica Rojas

A los parlamentarios, de todos los tiempos, les halaga que sus asesores, secretarias y el resto de personas comunes y corrientes, les llame doctores. En casos excepcionales sí que lo son y sus cimas académicas así lo prueban, pero no ocurre eso con el 90% de los legiferantes. Si hay nueva elección general y pierden el respaldo de bases, también dejarán de gozar de este conmovedor trato.

Por Guillermo Olivera Díaz*

Nuestros presidentes son de mamey y del exquisito.

Alejandro Toledo, dizque economista, funda empresa muy lejos de Perú, en Costa Rica, que abre una cuenta bancaria y su amigo Maiman le presta 5 millones de dólares, que transfiere a dicha cuenta, con los cuales Toledo compra 2 inmuebles en Lima a su querida suegra y él mismo se paga 2 hipotecas. Ahora, Maiman reconoce que esa plata vino de Odebrecht para el chueco Toledo, hoy fugitivo en Estados Unidos.

El mes de noviembre pasado ha sido muy agitado en el ámbito reflexivo de nuestro quehacer pedagógico. En el transcurso de poco más de una semana tanto la educación básica como la superior fueron auscultadas por sus propios gestores. Por si fuera poco, también estuvo en la mesa de disecciones el sistema educativo mundial mirado a través de la Unesco. No para ver lo bien –o mal- que va la educación en el mundo, sino para interiorizar una urgente premura: la aspiración humana de garantizar una educación inclusiva y equitativa para todos, lo que en gran medida depende de que todos los que participan de ella informen y rindan cuenta permanentemente de lo que van haciendo.

Por Miguel Angel Polo Santillán,

Señor Dr. José Carlos Ballón Vargas, Decano de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas de nuestra alma mater, Dr. Guillermo Russo Checa (hijo de nuestro querido maestro José Russo Delgado) y familiares, Srs. miembros de la mesa Dr. Raimundo Prado, Dr. Federico Camino, Dr. Max Hernández, Mg. Dante Dávila, distinguidas autoridades, amigos y público en general.

Por José Luis Ayala

Ser docente de primaria o secundaria en el Perú es una vocación esencialmente humanista, pero, al mismo tiempo, significa una acción peligrosa y suicida. Los estudiantes de los centros de formación profesional lo saben. Sin embargo, pocos son los que realmente se forman como maestros por convicción y determinación expresa. La mayoría sabe que sus familias estarán limitadas por los miserables sueldos que recibirán durante treinta años de servicio. Sin embargo, muchos no alcanzarán a tener una pensión de jubilación decorosa, debido a que, de todos modos, el Estado atrapado en el sistema económico neoliberal y deshumanizado dejará de asignarles una mensualidad para que subsistan.

Por Herbert Mujica Rojas*

“Ese es un pendenciero. Sí la supo hacer. A ese no lo agarran. El Poder Judicial es suyo. Nunca”, y términos por el estilo que denotan varias cosas a la vez, en primer lugar que nadie cree en la honradez de AG (Animal Gordo) y que su sola mención se vincula al delito, llámese cohecho o lavado de activos, en la organización criminal que le imputa una fiscalía, que ameritan prisión preventiva de entrada.

En medio del caos creciente del tránsito en la ciudad de Lima, el surgimiento de nuevos problemas urbanos y la profundización de otros existentes (seguridad, contaminación ambiental, falta de equipamiento y servicios urbanos y ausencia grave de espacios públicos); la cuestión urbana, objeto y preocupación de estudio de urbanistas, sociólogos urbanos y otros especialistas cobra creciente importancia como el escenario en el que se desenvuelve una parte muy significativa de nuestra vida nacional.