fujirata6Por Guillermo Olivera Díaz*

Preocupante denuncia pública: ¡Las 2 horas que duró mi extensa declaración, en el interior de la 55ª. Fiscalía Provincial Penal de Lima (sétimo piso, edificio ministerio público), ¡un presunto matón estuvo afuera!, apostado a un metro de distancia de su puerta principal, leyendo fijamente un periódico, aparentemente con los ojos clavados al piso y llamando por celular a no sé quién para informarle que yo seguía dentro del despacho fiscal, prestando mi declaración! (este dato solo sirve a malhechores que acechan con protervia a su víctima).

herbert mujica 1Por Herbert Mujica Rojas

Una persona amiga, de paso por Lima, tuvo la gentileza de emitir un manojo de opiniones no pedidas en torno a múltiples iniciativas, ideas o pareceres que este humilde servidor ha planteado en foros de opinión, redes sociales y páginas web desde hace años. A posteriori de elogios preñados de alguna rimbombancia indigesta, concluyó el crítico voluntario en esta sentencia: ¡bobo, eso no da plata!

fujirata9Por Herbert Mujica Rojas

Un primer memorándum no fue acatado por el Ejército y había sido enviado por Alberto Fujimori al ministro de Defensa, fechado el 25 de junio de 1991, pide se recompense a los tenientes coroneles Fernando Rodríguez Zabaldescoa, Roberto Paucar Carbajal, Luis Cubas Portal y Alberto Pinto Cárdenas; al mayor Roberto Huamán Azcurra; a los capitanes Santiago Martin Rivas, Carlos Pichilingue Guevara y Ronald Robles Córdova; y al técnico de tercera Marcos Flores Alván por haber prestado "eficientes servicios en materia de seguridad nacional y defensa de altos valores de la democracia, trabajos que son de gran utilidad para el Sistema de Inteligencia Nacional". Esta información fue publicada en Caretas.

cesar nakasaki 5Por  Guillermo Olivera Diaz*

Para el día miércoles 14 del presente, 10 am, he sido convocado, mediante cédula que obra en mi poder, por la 55.tª Fiscalía Provincial Penal de Lima, que despacha la doctora Haydé Francisca Menacho Polanco, con el objeto de que preste mi llamada Declaración Indagatoria (Manifestación, la nombran reglamentariamente los sabuesos instructores del atestado en la policía; Instructiva, los jueces penales de instrucción; Examen del acusado, los vocales en juicio oral) en el caso de mi denuncia penalinterpuesta contra César Nakazaki, Alberto Fujimori y los 05 miembros de la Comisión de Indulto a Fujimori.

elector votacionPor Herbert Mujica Rojas
 

¿Se ha preguntado, amable lector, por causa de qué se discute ardorosamente por la eliminación del voto preferencial, la reinstalación del Senado y bagatelas del mismo jaez inferior? No hay pelea ¡una siquiera! del porqué sí conviene eliminar la reelección presidencial y parlamentaria, quienes lo han sido debieran tener el apostolado de ser los primeros en alentar la renovación política ¡dedicándose a cualquier otra cosa y no a sembrar señuelos en pueblos que llegan a la triste conclusión que "no hay otros más que estos"!

alberto fujimori 16Por Guillermo Olivera Díaz*

¡Insólito! Fujimori solicita ser entrevistado en vivo, por su amigo Raúl Vargas de RPP

Antes que la entrevista que pide, el archicondenado Fujimori, que Ollanta Humala cierre su hospedaje cinco estrellas y lo traslade a la Base Naval del Callao, junto a su gemelo univitelino Vladimiro Montesinos, para que en horas de paseo hagan trío con Abimael. Serían un triplete de lujo del mundo criminal.

rafael roncagliolo 6Por Herbert Mujica Rojas

El miércoles 7 debió haberse presentado el aún canciller Rafael Roncagliolo ante una Comisión del Congreso. Ese día el ambiente se mostró con turbulencias debido a las imprecisas —y más tarde aclaradas por escrito— declaraciones del ex primer ministro Salomón Lerner Ghitis sobre las actividades del Movadef. Como suele ser de reglamento la "gran prensa" puso sus potentes faros en torno a este asunto.

keiko alberto fujimori

Por Gustavo Espinoza M. (*)

Oscar Wilde, el maravilloso irlandés que engalanó la neblinosa Londres en la era victoriana, nos narra en una de sus hilarantes obras de teatro, la historia del fantasma de Sir Simon Canterville quien, 300 años después de muerto, vaga por un antiguo edificio asustando a diversas generaciones. Durante mucho tiempo estos, y sus herederos, lo toman  en serio, y se intimidan por el fenómeno; pero de pronto Hiram B. Otis y su hijas —que no creen en fenómenos paranormales— optan por no dar crédito a las advertencias recibidas y se burlan del pobre fantasma que, aburrido por el desdén de sus nuevos vecinos, cae en una profunda depresión y abandona el escenario, alcanzando por sí mismo la paz de los difuntos. En otras palabras, el fantasma de Canterville muere cuando los demás dejan de creer que realmente existe.