¿Defensoría o tomarazón burocrático?
Por Herbert Mujica Rojas
La nota 100 de prensa de la Defensoría del Pueblo “sugiere gratuidad del trámite a ciudadanos en situación de pobreza”. La 99 “propone reforma integral de la gestión ambiental”. En la 98 se lee que el Informe 121 reporta que “la situación en juzgados contencioso-administrativos pone en peligro demandas ciudadanas contra la administración pública”. No ha dicho una sola palabra la DP sobre los trágicos sucesos acontecidos en Casapalca con la pérdida infausta de vidas humanas. Tampoco se ha pronunciado sobre el impresionante fiasco que ha representado el papelón del Congreso en el tema del TC. ¿Sirve para algo la Defensoría o simplemente toma razón de los sucesos, emplea personal, paga sus sueldos y alimenta burocracias doradas para que elucubren hipótesis sobre multitud de situaciones corrientes ―hasta vulgares― y cumpla con existir?