Transparencia, asociación civil que aduce ser fortalecedora de la calidad democrática y observadora electoral, no lo es tal y lo demuestra por su silencio cómplice ante la grotesca injerencia del venezolano Leopoldo López, sentenciado por delitos violentos en su país, quien se pasea por todos los canales y foros en defensa de la organización criminal fujimorista.
Canciller violador de la neutralidad electoral
En telellorona rodeada de malolientes personajes y el nobel procorrupción. Tú no has cambiado pelona, eres la misma.
Keiko Fujimori, alias “señora k”, como se le conoce en el hampa judicial, realizó un juramento prometiendo respetar la democracia y para ello se rodeó, como siempre, de cuestionables personajes, para hacer creer que ha cambiado, cuando su principal interés no es sólo recapturar el poder para el fujimorismo, sino eludir la justicia, que pide para ella 30 años de prisión por múltiples delitos de corrupción.
Ciertos personajes de la prensa y la política están actuando de la manera en que lo hacían los medios comprados por Vladimiro Montesinos en la salita del SIN durante la dictadura del cabecilla de la organización criminal fujimorista.
Una vez más Valenzuela muestra lo deplorable que es su moral, que decae cada día más, al igual que su rostro, que ya no aguanta más rellenos para ocultar las arrugas y se parece más y más a un tubérculo.