Ya resulta nauseabundo tener a un sujeto como Guido Bellido al frente del gabinete, quien no cesa de crear ruido político que afecta al Perú. Esta vez amenazó con plantear cuestión de confianza para defender al ministro Iber Maraví, entornillado en el cargo de ministro de Trabajo.
Bellido se comporta una y otra vez como un jabalí: sucio (no se baña, apesta), irracional, salvaje, agresivo, incapaz de entender de moral, ética ni respeto.
Juan Silva, más conocido por ser un vulgar chofer de combi pirata, cuyo único mérito es ser amigo del presidente Pedro Castillo, arremetió contra TV Perú, el canal del Estado, por, según él, golpear al Ejecutivo y amenazó con “cambios”.
Tras el retiro de su cargo de los gerentes de Petroperú, surgieron versiones en diversos medios, presuntamente atizadas por los destituidos, señalando que se retiraba a gente con experiencia para colocar en su lugar a partidarios del gobierno sin calificación para dichos puestos, por lo cual la institución da cuenta de las poderosas razones por las cuales no quedaba otra opción que separarlos de sus cargos.