Tres Patines y la Tremenda Corte
Tres Patines y la Tremenda Corte
por Herbert Mujica Rojas
Las contundentes pruebas del engaño perpetrado por Baruch Ivcher sobre su nacionalidad y que al final lograran un fallo con nombre propio y un aguinaldo gracioso de S/ 20 millones de soles prueban varias cosas. Entre otras, que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tan proclive a culpar al Estado peruano de cuanto crimen hay sobre la tierra, ha hecho el ridículo más impresionante y abyecto en este caso. La pregunta, al margen de la no infalibilidad de esta organización es: ¿ha sido la única vez que metió la pata cuando se refiere al Perú o está infectada del vicio de la insuficiente investigación, el prejuicio político y la mediocridad demostrada in extenso en el caso de Ivcher?
por Herbert Mujica Rojas
Las contundentes pruebas del engaño perpetrado por Baruch Ivcher sobre su nacionalidad y que al final lograran un fallo con nombre propio y un aguinaldo gracioso de S/ 20 millones de soles prueban varias cosas. Entre otras, que la Corte Interamericana de Derechos Humanos, tan proclive a culpar al Estado peruano de cuanto crimen hay sobre la tierra, ha hecho el ridículo más impresionante y abyecto en este caso. La pregunta, al margen de la no infalibilidad de esta organización es: ¿ha sido la única vez que metió la pata cuando se refiere al Perú o está infectada del vicio de la insuficiente investigación, el prejuicio político y la mediocridad demostrada in extenso en el caso de Ivcher?