¡Que no muera el SIS-escándalo!
Una de las más abyectas demostraciones de ineptitud, falta de coraje, integridad y respeto de los congresistas fue el SIS-escándalo y en particular con la persona de un médico, Julio Espinoza Jiménez, a quien ya habían sentenciado, sin juicio ni actuación de pruebas, porque era necesario fusilar a alguien en ese tema y así dar "testimonio" de la supuesta tarea moralizadora del Establo. Día que pasa, día que anemiza la endeble tesis que eso propugnaba y en cambio, de forma multipartidaria, hay la consigna de no dejar morir el SIS-escándalo.