Mañana comenzará en el Vaticano un congreso internacional sobre el uso de células madre adultas en medicina, bajo el título "Adult Stem Cells: Science and the future of Man and Culture". Esta reunión, que se prolongará hasta el día 11, ha sido organizada por la fundación norteamericana "Stem for life" y el Pontificio Consejo de la Cultura con el fin de potenciar la investigación y dar a conocer al gran público las terapias que utilizan células madre adultas. Participarán 350 expertos científicos, religiosos, políticos, educadores y representantes de la industria del sector.
El congreso ha sido presentado hoy en una rueda de prensa en la que intervinieron el cardenal Gianfranco Ravasi, presidente del Pontificio Consejo; el rev. Tomasz Trafny, responsable del departamento científico; Tommy G. Thompson, antiguo secretario de Estado estadounidense para la Salud y los Servicios Humanos; y la doctora Robin Smith, presidente de la "Stem for Life Foundation" y administrador delegado de la compañía NeoStem, de la que depende la fundación.
Existen dos tipos primarios de células madre: embrionarias y adultas. Cuando una célula madre se divide, cada nueva célula puede continuar siendo una célula madre o desarrollarse convirtiéndose en otro tipo de célula con una función especializada, como una célula muscular o cerebral. Se encuentran, por ejemplo, en la médula ósea, el torrente sanguíneo, el hígado... Ello ofrece una fuente renovable de reemplazo de células y tejidos para tratar numerosas enfermedades. La utilización de células adultas "evita el dilema ético que plantea el uso de células madre procedentes de embriones", según explicó la doctora Smith. "La investigación y las terapias que utilizan células madre adultas -afirmó- nos permiten avanzar en el conocimiento científico y, al mismo tiempo, proteger cada estadio de la existencia".
La doctora Smith señaló que el mundo hay actualmente 12,7 millones de personas que padecen cáncer; 346 millones de diabéticos y 583 millones de afectados por enfermedades autoinmunes. Las nuevas terapias con células madre adultas suponen una esperanza de mejoría o curación. Han sido ya utilizadas con éxito en casos de esclerosis múltiple y leucemia, y "en un futuro no muy lejano, podremos utilizarlas para reconstruir tejidos dañados y reparar órganos como el corazón".
Por su parte, el reverendo Tomasz Trafny aseguró que la conferencia se propone tanto difundir los logros de la ciencia médica, como reflexionar sobre ellos desde la perspectiva de las ciencias humanas. "Deseamos plantear algunas preguntas importantes y a veces provocadoras: por ejemplo, si el juramento de Hipócrates debería extenderse a todas las ciencias de la vida, ya que hoy en día la capacidad de intervenir en todas las fases de la vida del hombre la tienen no solo los médicos, sino también los científicos de laboratorio".
Finalmente, el reverendo Trafny agradeció la colaboración y el apoyo del Pontifico Consejo para la Pastoral de los Agentes Sanitarios y la Pontificia Academia para la Vida.