Adictos en sacrificadas colas por ser los primeros en comprar iPad 3

ipad 2012La adicción a las tabletas iPad 3 empujó hoy a miles de adictos en todo el mundo a realizar tontas y largas colas para ser quienes adquieran la nueva versión en su lanzamiento el día de hoy en varios países del mundo.

 

Esta tercera versión se lanzó hoy en 10 países y territorios: Australia, Hong Kong, Japón, Singapur, Francia, Alemania, Suiza, Reino Unido, Estados Unidos y Canadá.

En Asia desesperados compradores esperaron horas y hasta más de un día a la intemperie para comprar la tableta, luego de lo cual salían de las tiendas con los ojos excitados.

Los medios refieren que en Australia algunos desesperados clientes esperaron hasta cuatro días en la calle soportando las inclemencias del tiempo.

En Londres la cola estaba formada por muchos inmigrantes deseosos de no perderse lo último.

En cambio en Alemania, no había fanáticos como en los otros países. Tras dos horas de apertura tan sólo había tres o cuatro personas. En París se advirtió fanatismo en numerosos inmigrantes, aunque menos febriles que en Asia y los Estados Unidos.
 
Al parecer el entusiasmo por esta versión es menor que el suscitado por la presentación anterior. Los comentarios de los especialistas señalan que las mejoras no son importantes. El modelo es blanco, algo más pesado que la versión anterior, con 1Gb de memoria RAM, compatible con redes móviles 4G.

Los precios de las iPad con señal Wi-Fi son de 499, 599 y 699 dólares para una memoria de 16 gigabytes (gb), 32 gb y 64 Gb. Los modelos con señal celular 4G cuestan unos 129 dólares adicionales, dependiendo de la velocidad Wi-Fi (32 a 64 Gb).

Conducta compulsiva

La evidencia de que este fenómeno corresponde a una conducta compulsiva no razonada es que hasta el día de venta no se conocía las características y capacidades de este aparato, pese a ello, la emoción llevaba a la gente a formar largas colas y a sacrificarse a la intemperie.

Una compra razonada provocaría expectativas positivas conociendo de antemano detalles sobre mejoras significativas, pero este no es el caso, hacían cola sin saber lo que les iban a ofrecer. La prueba es que los comentarios hablan de más ruido que nueces, no hay mejoras que valgan la pena.

Esta conducta sólo parece mostrar un deseo de autosatisfacción y autogratificación, quizás por complejos de inferioridad para tener algo que mostrar a los demás o tal vez sea una salida a la tensión. Todo este movimiento tiene algo de enfermizo.