Las pupilas se contraen cuando empleamos la memoria, asegura un estudio realizado por la Arizona State University.
El estudio, publicado en la revista Psychological Science, muestra que las pupilas no sólo reaccionan a los cambios de luz, sino que reflejan la creación y búsqueda de la memoria.
Empleando la pupilometría (estudio del movimiento de la pupila), se observó los movimientos de los ojos durante una serie de preguntas realizadas a un grupo de participantes, donde este tipo de estudio resultó un medio eficiente para analizar la creación y búsqueda de memoria.
Cuando la gente elige o recuerda mueve sus ojos. Pero los científicos fueron capaces de suprimir estos movimientos sin que ello afecte a la creación de memoria, como un apéndice, lo cual consideran que es una característica de la evolución que ya no se necesita.
Un estudio de la actividad de la memoria visual mostró nuestra habilidad para afectar las “dimensiones” de nuestra memoria. A los voluntarios se les pidió recordar los colores y los ángulos de cuatro u ocho barras y cuando recordaban cuatro barras podían retener más detalle que recordando ocho.