Decano del Colegio de Ingenieros de Lima
Experto en el tema del gas licuado de petróleo (GLP), el Ing. Oscar Rafael Anyosa, decano del Consejo Departamental de Lima del Colegio de Ingenieros del Perú, dijo que es el momento de animar a los inversionistas para que desarrollen proyectos de generaciòn o transmisión eléctrica usando GLP, en las alturas o zonas de desiertos, con consumos promedios de mil toneladas al mes.
Hizo alusión al caso chileno, país que no obstante carecer de gas tiene varias instalaciones eléctricas en zonas aisladas, incluso un observatorio astronómico que funciona con este sistema. A Perú le compra gas, recordó.
El decano del Colegio de Ingenieros de Lima estimó un error que el Perú prácticamente regale gas natural al exterior, en vez de trabajarlo para el mercado interno.
Miremos a Estados Unidos que está explotando el gas esquisto a partir del cual desarrollan GLP de manera tremenda: 235 mil barriles por día, anotó.
El Ing. Rafael Anyosa, hizo un repaso sobre la situación del GLP en el mundo, sus variantes y desarrollo. Precisó que en México hay 20 millones de hogares que usan GLP y cuentan con un amplio sistema para el transporte y almacenamiento que incluye cilindros, tanques, plantas de almacenamiento, camiones repartidores, etc.
Abundó que en el mundo el GLP tiene usos versátiles e incluso se le está utilizando en esquemas híbridos: GLP y energía solar.
En cuanto a la capacidad de producción, ilustró que Japón produce 7 millones 600 de toneladas, México 7 millones 400, Brasil 7 millones, España 1 millón 600, Perú 1’237 toneladas anuales, seguido de Chile y Ecuador.
Nuestro país exporta anualmente 160 mil toneladas por año con destino a Chile y a Ecuador. El consumo per cápita de GLP en el Perú es de 42 kilos por persona, índice que ha crecido a partir de Camisea. En Ecuador este consumo es 67 k/p, México 65 k/p, Chile 59.5 k/p, Japón 59.5 k/p, Israel 56 k/p, Brasil 36 k/p, España 35 k/p
En el mundo el consumo fluctúa entre 250 a 275 millones de toneladas al año, mientras que la demanda en los Estados Unidos crece en 5 millones de toneladas por año.