Aunque los científicos no creían posible una tormenta geomagnética en la Tierra tras las dos fuertes erupciones solares de esta semana, finalmente la tormenta ocurrió.
Las explosiones hicieron llegar a nuestro planeta una masa de plasma solar que llegó este sábado y provocó una tormenta geomagnética tras chocar con el campo geomagnético de la Tierra, indican los datos del Centro de Predicciones Climatológicas Espaciales (SWPC, por sus siglas en inglés).
La mancha solar AR1478 soltó las dos erupciones, una de ellas de clase X, esto es, en la categoría más alta.
Este viernes dos erupciones se registraron en la zona solar 1748, que ha sido extremadamente activa durante toda la semana. El segundo de estos destellos, de clase M3.2, estuvo acompañado de una poderosa eyección de masa coronal (CME, por sus siglas en inglés).
La Nasa recuerda que las eyecciones de masa coronal (CME) pueden lanzar oleadas de plasma y más de mil millones de toneladas de partículas al espacio, que tardan en llegar a la Tierra entre uno y tres días, lo cual da lugar a las tormentas geomagnéticas.
Tras estas explosiones, la nube de plasma alcanzó nuestro planeta en menos de un día. Alrededor de las 2.00 GMT de este sábado, el índice Kp, que estima la actividad geomagnética, alcanzó 5, lo que significa que la tormenta geomagnética fue leve (G1).
De ser fuertes, las tormentas geomagnéticas pueden dañar los sistemas eléctricos y de telecomunicaciones en la Tierra, al afectar los satélites, además de dar lugar a las auroras polares.