Más allá de sus innovadores productos, como Google Glass o el automóvil sin conductor Driverless Car, la gigante de Internet planea llevar a cabo un ambicioso proyecto: implantar microchips en el cerebro de sus usuarios.
El proyecto no es sólo una fantasía de ciencia ficción, señaló el distinguido ingeniero de Google Ben Gomes al diario británico 'The Independent'.
Gomes, quien lidera los esfuerzos de ingeniería de la compañía respecto a las funcionalidades de las búsquedas, afirmó que la investigación ya había comenzado.
"Ya hay gente que está empezando a hacer pruebas con personas discapacitadas para que estas puedan controlar sus sillas de ruedas con la mente", apuntó.
Aunque el objetivo se centraría inicialmente en ayudar a personas con discapacidades, algunos medios señalan que su finalidad no es otra que la de conseguir entrar literalmente en la cabeza de los usuarios para conocer sus consultas de búsqueda, 'leer' sus pensamientos y enviar los resultados de dichas búsquedas directamente a los microchips.
La 'mala fama' que ha recibido la compañía durante las últimas semanas podría frenar el desarrollo del ambicioso proyecto. Los gigantes de Internet y de la informática, incluyendo a Google, Apple y Microsoft, fueron acusados recientemente de conceder a los servicios de espionaje estadounidenses acceso a los datos de millones de usuarios, según documentos de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) filtrados por Edward Snowden. Además, sigue vigente el debate sobre las implicaciones derivadas del uso de Google Glass, debido a la falta de privacidad que conllevaría su proliferación y a la preocupación de que podrían representar peligros para la salud y de que sería un 'imán' para 'hackers'.
Russia Today, 21.07.2007