Experimentos con magnetita indican que este material es miles de veces más veloz que el silicio para los transistores eléctricos, infornan investigadores estadounidenses y de otros países.
En el Laboratorio Nacional de Aceleradores SLAC, perteneciente al Departamento de Energía de los Estados Unidos, los científicos emplearon el potente láser de rayos X LCLS para desarrollar un prototipo de transitor ultraveloz de magnetita, mineral que funciona con una frecuencia de 1 THz, velocidad miles de veces superior a la e conmutación de los ransistores de silicio, reporta la revista Nature Materials.
Se espera que los semiconductores modernos puedan acelerar las computadoras con materiales como este.
Los científicos aseguran que este láser puede seguir los procesos que ocurren a nivel atómico durante una fracción de trillones y cuatrillones de segundo, explica el autor principal, Hermann Dürr, de la Universidad de Stanford (EE.UU.).
Las pruebas mostraron que este transistor cambiaba la conductividad eléctrica y otras propiedades de las partículas de magnetita, sometida a impulsos de láser a una temperatura de menos 190 grados Celsius, donde las partículas de magnetita pasaban de ser conductor a aislante y al revés después de cada impulso del láser.
Este comportamiento se explica por la presencia de unas áreas específicas dentro del mineral conocidas como trimerones, formaciones de tres átomos de hierro que permiten a la magnetita impermeabilizarse ante la electricidad. Utilizando el LCLS, los investigadores trataron de determinar la velocidad máxima de su conmutación.
Este prototipo de transistor cambia su estado en una fracción de trillones de segundo, lo que se corresponde a una frecuencia de 1 THz.
No obstante, una dificultad para su aplicación práctica es la baja temperatura que demanda, pues exigiría para su comercialización un sistema de refrigeración costoso, por lo cual las investigaciones se orientarán a materiales viables a temperaturas ambientales.
Debido a la baja temperatura que exige spfuncionamiento, todavía no se puede aplicar en la práctica, pero los científicos creen que podrán hallar materiales con propiedades similares capaces de funcionar a temperatura ambiente.