Por: Ubaldo Tejada Guerrero*
El mensaje de la presidenta brasileña ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, fue contundente para expresar que recientes revelaciones sobre las actividades de una red global de espionaje electrónica provocaron indignación y repudio en amplios sectores de la opinión pública mundial.
Estados Unidos mantiene una base de espionaje en la pequeña isla de Ascensión, en medio del océano Atlántico, en la cual son vigiladas las comunicaciones en Brasil, Argentina, Uruguay, Colombia y Venezuela, según afirma hoy la revista brasileña Istoé.
Según la investigación realizada por “Istoé”, la información que es captada en la isla Ascensión se analiza en un centro de inteligencia situado en Fort Meade, en Maryland (Estados Unidos), mediante unos sistemas capaces de vulnerar todo tipo de protección informática.
“Una vez hecho el análisis, lo que sea de interés del Gobierno de Estados Unidos es distribuido a los agentes dispersos por el mundo, para continuar con el espionaje”, sostiene la revista.
De acuerdo con “Istoé”, los sistemas instalados en la isla Ascensión pueden captar cerca de “dos millones de comunicaciones por hora” y el interés de los espías se centra en “conversaciones telefónicas, correos electrónicos y publicaciones en las redes sociales”.
“Istoé” también asegura que las agencias de inteligencia cuentan “muchas veces” con la colaboración de empresas de Estados Unidos que operan en las áreas de telefonía e internet.
“La cooperación de grandes corporaciones, como MICROSOFT, GOOGLE, FACEBOOK, o de gigantes de la telefonía, como VERIZON y AT&T, es fundamental para o funcionamiento de la red de la NSA”, asegura Istoé.
Dilma Rousseff rechazó el espionaje de las comunicaciones electrónicas en su país, porque “Las tecnologías de la comunicación no pueden ser el nuevo campo de batalla entre estados. Llegó el momento de crear las condiciones para evitar que el ciberespacio sea usado como un arma de guerra, a través del espionaje, sabotaje y ataques contra los sistemas y las infraestructuras de otros países”. Ella dijo: “Necesitamos crear mecanismos multilaterales para la red mundial que puedan garantizar principios tales como:
-Libertad de expresión, privacidad del individuo y respeto a los derechos humanos.
-Gobierno abierto, democrático y multilateral, ejercido con transparencia mediante el estímulo de la creatividad colectiva y la participación de la sociedad, los gobiernos y el sector privado.
-Universalidad que garantice el desarrollo social y humano y la construcción de sociedades inclusivas, no discriminatorias.
-Diversidad cultural, sin la imposición de creencias, costumbres y valores.
-Neutralidad de la red, guiada solo por criterios técnicos y éticos, que hagan inadmisible su restricción con fines políticos, comerciales, religiosos o de cualquier otra índole.
-Explotar todo el potencial de la internet, requiere, por lo tanto, regulación responsable, que asegure al mismo tiempo libertad de expresión, seguridad y respeto a los derechos humanos”.
Finalmente es importante señalar que una importante asociación de periódicos de Estados Unidos y un gremio de periodistas coincidieron en condenar la actuación del Departamento de Justicia al presuntamente hacerse con los registros telefónicos de los reporteros y de las oficinas de la agencia de noticias Associated Press (AP).
En sendos comunicados emitidos anoche, la Newspaper Association of America (NAA) y The News Media Guild acusaron al Departamento de Justicia de EE. UU. de haber atentado contra la libertad de prensa en la misma cuna del tío Sam.
* Analista Global