El Sol posee gigantescas células de convección de plasma, descubiertas en un reciente estudio por parte de científicos de la Nasa, informa la revista Science.
Los estudiosos indican que la convección del plasma solar desde su núcleo a la superficie empezaron a observarse medio siglo, por lo que se previó que la estructura del Sol puede contener células de convección inmensas, donde el plasma caliente emerge a la superficie y el más denso y más frío se sumerge. No obstante, esto no podía constatarse hasta este nuevo estudio.
En su dinámica, el estrato convectivo transporta el calor desde el núcleo hasta la superficie generando torbellinos de corrientes solares, parecidos a los torbellinos de aire terrestres, siempre cambiantes. A las corrientes pequeñas se llamó gránulos, de sólo unos diez minutos, con velocidad de 3,000 metros por segundo, pero hay otras que triplican en tamaño a la Tierra, cuya duración es de un día y velocidad de 500 metros por segundo. De allí las hipótesis plantearon la presencia de estructuras gigantes.
El nuevo estudio, dirigido por David Hathaway,empleó el Observatorio de Dinámica Solar tomando datos cada 45 segundos por unos meses y calcularon un promedio que permitió constatar la existencia de las células de convección gigantes fluyendo del plasma, de un tamaño 16 veces más grande que la Tierra y una velocidad bastante lenta, de die metros por segundo, lo cual dificultaba su observación.
Estas células convectivas hacen girar la región ecuatorial del Sol 30 veces más rápido que sus polos y son importantes para entender mejor el tiempo solar.
Tras este trabajo, los científicos interpretarán la forma en que estas estructuras gigantes inciden en el campo magnético de nuestra estrella, su fenómeno más importante, que modela el comportamiento de las tormentas magnéticas que afectan a la Tierra y a todo el sistema solar.
El estudio ayudará en los pronósticos de tormentas solares y su efecto en la Tierra y el sistema solar.