Una explosión solar de clase X1 (el grado menor de la clasificación más alta) interrumpió por varios minutos la radiocomunicación en la frecuencia 20 MHz.
Imagen captada por el Observatorio de Dinámica Solar de la Nasa
El viento solar impactó la magnetósfera terrestre este 29 de marzo y provino de una erupción breve, pero intensa, de la mancha AR2017, que afectó la alta atmósfera terrestre y la propagación normal de transmisiones radiales.
El ingeniero en radio Stan Nelson, de Roswell, Nuevo México, monitorizó una interrupción de varios minutos en 20 Mhz con un efecto Doppler en la señal de casi 12 Hz, “el mayor que he visto”, dijo, citado por Space Weather.
El viento solar no sólo interrumpió la señal, sino que produjo algunas señales de radio propias. La explosión envió ondas de impacto a velocidades de 4,800 kilómetros por segundo. También se registraron fuertes picos en frecuencias tan alas como los 2800 MHz.
La erupción emitió radioación ultravioleta exrrema, que causó un raro gancho magnético. Estos ganchos son ondas en el campo magnético terrestre causadas por corrientes eléctricas que viajan en el aire de 60 a 100 km por hora. A diferencia de las perturbaciones magnéticas que llegan con las eyecciones de masa coronaal después de una erupción, un gancho magnético ocurre cuando avanza un viento solar y suelen producirse cuando éstos violentos y de gran velocidad, como el ocurrido este 29 de marzo.
Aunque la mancha AR017 está en caída, todavía puede erupcionar, pues la NOAA estima un 55% de posibilidad de erupción de clase M (magnitud media) y 20% de clase X (mangnitud alta).