Ninguno de los asteroides conocidos supondrá una amenaza a la Tierra en los próximos 100 años, aseguró Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
La agencia espacial de EE. UU. planea lanzar en las próximas horas la primera nave diseñada para desviar asteroides, DART (por las siglas en inglés de Prueba de redireccionamiento de doble asteroide). Un cohete Falcon 9 de SpaceX elevará esa sonda espacial desde la base espacial Vandenberg, en California. El lanzamiento está previsto para la noche del martes hora local, hacia las 6:20 GMT del 24 de noviembre.
La nave viajará hacia Dimorphos, asteroide de unos 160 metros de diámetro que orbita otro más grande, Didymos, y chocará contra él para modificar su trayectoria.
"Este asteroide no es ni será una amenaza (para la Tierra), pueden estar tranquilos. Ninguno de los objetos (espaciales) que conocemos hoy en día va a representar una amenaza de aquí a cien años", afirmó Zurbuchen de cara al lanzamiento de la misión.
Los investigadores, según él, han detectado hasta la fecha un 40 por ciento de los objetos de más de 140 metros de diámetro. "Todavía nos toca encontrar la mayor parte, un 60 por ciento", aclaró el alto cargo de la NASA.
Según las previsiones, la sonda DART embestirá el asteroide Dimorphos en septiembre u octubre de 2022. Los investigadores estudiarán los efectos del impacto con telescopios terrestres para mejorar las capacidades de pronóstico y modelización que ayudarán a la humanidad a prepararse para afrontar una amenaza real algún día.
Con información de Sputnik