Una parte considerable de un cohete descontrolado, del tamaño de un bus, se estrellará contra la Luna en tres días y ningún país admite su responsabilidad en el hecho.
Según los astrónomos, un cohete propulsor golpeará la superficie lunar el 4 de marzo después de pasar unos ocho años dando vueltas por el espacio. La colisión será la primera que ocurra de modo no programado.
Al momento de estrellarse a una velocidad de 2.6 kilómetros por segundo, la chatarra espacial de una tonelada dará con la cara oculta de la Luna (por lo cual desde la Tierra no se podrá observar), donde formará una nube de escombros y un cráter menor, pero no es amenaza para los humanos u otras naves espaciales.
Se especula que esta chatarra es parte de un cohete que lanzó una pequeña nave espacial china, llamada Chang'e 5-T1, hacia la Luna en 2014, pero China niega tener que ver con el hecho.
La pieza fue descubierta por primera vez por Bill Gray, quien escribe el popular software Project Pluto para rastrear objetos cercanos a la Tierra. Gray dijo que el objeto era una etapa superior SpaceX Falcon 9 lanzada desde Florida en febrero de 2015.
Estaba en una misión para desplegar un satélite de observación de la Tierra llamado DSCOVR para la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
Posteriormente Gray se retractó de su afirmación y dijo que la parte del cohete probablemente pertenecía a China.
“En 2015, identifiqué (erróneamente) este objeto como 2015-007B, la segunda etapa de la nave espacial DSCOVR”, escribió Gray el 12 de febrero.
“Ahora tenemos buena evidencia de que en realidad es 2014-065B, el impulsor de la misión lunar Chang'e 5-T1”, agregó, citado por The Sun.
Ahora la Nasa y otros expertos respaldan a Gray, y plantean que se trata de la misión Chang'e 5-T1 de China, que se utilizó para probar la tecnología para traer muestras de la Luna.
“Según el monitoreo de China, la etapa superior del cohete de la misión Chang'e-5 cayó a través de la atmósfera terrestre de manera segura y se quemó por completo”, dijo Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Sin embargo, los expertos notaron que China se refirió a la misión Chang'e-5, no a la misión Chang'e 5-T1 de nombre similar en el centro de la misma; ambas son completamente diferentes.
Todavía se espera que la parte del cohete golpee la Luna el 4 de marzo, donde dejará un cráter de unos 65 pies de diámetro en la superficie, es decir, algo menos de 20 metros.
Pese a que desde la Tierra no se podrá observar la colisión, sí podrá obtenerse imágenes de varios satélites y se podrá analizar la composición de los fragmentos que se levanten.
Como parte de su misión LCROSS, en 2009 la NASA estrelló deliberadamente un cohete propulsor en la Luna con la esperanza de aprender algo de los escombros que dejó atrás.
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