Hace 36 millones de años habitó en el mar peruano un enorme basilosaurio, cuyo cráneo fue encontrado en el desierto costero de Ocucaje, Ica, por paleontólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), en el marco de los proyectos de investigación que desarrolla el Museo de Historia Natural (MHN-UNMSM) con el propósito de aportar al conocimiento de la evolución de los macrodepredadores en el mar peruano y sus ecosistemas.
El hallazgo del gigantesco cráneo, que mide 1.35 metros y preserva intactos sus afilados dientes, se produjo el año pasado por un equipo de investigadores liderado por el paleontólogo Mario Urbina, y pertenece a un cetáceo muy arcaico, con más o menos 36 millones de años, proveniente de rocas de la formación Otuma (edad eoceno tardío), en el desierto de Ocucaje, Ica, explicó el paleontólogo Rodolfo Salas-Gismondi, encargado del departamento de Paleontología de Vertebrados del MHN.
Durante la inauguración de la exhibición temporal “Nuevo basilosaurio de Ocucaje”, que se muestra en el emblemático museo sanmarquino, el investigador explicó que en la referida formación geológica de ambientes costeros, también se encontró anteriormente otros fósiles como el pingüino gigante Inkayacu, cuyo estudio se publicó en la revista Science el año 2010, y otros muchos fósiles con gran valor científico que ya han sido ubicados en el desierto de Ocucaje.
Al destacar que el equipo de Mario Urbina descubrió en ese lugar la primera ballena con patas de Sudamérica, Salas explicó que el basilosaurio recién descubierto es uno de los depredadores más grandes de esa época, con más o menos 12 metros de longitud.
“Lo más increíble es que el cráneo está en muy buen estado de conservación, tiene sus dientes completos; era un depredador de primer orden, del tope de esa época que se alimentaba de pingüinos de peces; un monstruo marino tal como se lo imaginan y pensamos que se trata de una nueva especie”, refirió Salas, en el acto de presentación del fósil, realizado este jueves 17 de marzo, en el auditorio del MHN-UNMSM, en donde, además, se muestran algunas fotografías del trabajo de campo y el entorno en donde habitó el animal.
En dicha presentación, el vicerrector de Investigación y Posgrado, José Niño Montero destacó el hallazgo como un hecho que enorgullece a San Marcos y que demuestra que sus profesores investigadores continúan firmes en su labor de exploración y presentación de sus proyectos y estudios que son registrados en diversos campos del conocimiento.
En ese sentido, demandó mayor participación del Estado y de la empresa privada en el apoyo al trabajo que desarrolla el MHN y proporcionar mejores condiciones a los investigadores.
Por su parte, el director del museo, Niels Valencia Chacón, destacó la labor de investigación que desde hace más de 20 años vienen desarrollando los paleontólogos Rodolfo Salas y Mario Urbina junto a sus equipos; trabajo que, dijo, permite contar con las mejores colecciones de fósiles del Perú y las más importantes de Sudamérica.
“Esta muestra representa una vista al pasado; pensamos que la biodiversidad es solamente un número de especies, pero, muchas veces no es necesariamente cierto, porque la biodiversidad tiene muchos componentes, en los cuales está la historia de la biodiversidad”, manifestó el doctor Valencia.
En ese sentido, detalló que la exhibición inaugurada trata de ilustrarnos de esta larga historia de cambios de la biodiversidad, la cual ha tenido tanto momentos de extinción como de creación de especies.