Científicos franceses y un peruano descubren y exponen el carácter artificial de los bloques de piedra de las megaconstrucciones del antiguo Perú. Presentamos el resumen de una conferencia del año 2018 del investigador francés Joseph Davidovits “Los Megalitos de Tiwanaku (Tiahuanaco) / Pumapunku son Geopolímeros Artificiales” (del Proyecto Ciencia de los Geopolímeros aplicada a la Arqueología). Explica que ablandaban las piedras que quedaban como el cemento humedecido y fluido y las ponían en moldes hasta que sequen.
Resumen
Científicos descubren que monumentos de Tiwanaku en Bolivia están hechos de rocas artificiales creadas hace 1400 años. Un equipo internacional de científicos del Institut Geopolymere (Geopolymer Institute), Saint-Quentín, Francia, y de la Universidad Católica San Pablo, Arequipa, Perú, publicaron los resultados de un estudio llevado a cabo en rocas monumentales de Pumapunku en Tiwanaku, Bolivia. Comprueban que las rocas son artificiales (con geopolymeros) y que no han sido talladas con tecnología desconocida ni construidas por extraterrestres. Es el genio humano, explotando los recursos de su entorno de manera inteligente, quien creó estas maravillas. Tiwanaku, ubicado sobre el lago Titicaca en Bolivia, es una ciudad arqueológica conocida en todo el mundo por su misteriosa Puerta del Sol, ruinas de templos y sus pirámides. Los arqueólogos consideran que este lugar fue construido antes de los incas, alrededor de 500 a 700 años d. C. El lugar de Pumapunku está justo al lado de las ruinas de un enigmático templo piramidal, construido al mismo tiempo. Debido a que no está restaurado y desarrollado para la actividad turística, es menos conocido por el público general.
Sin embargo, hay dos curiosidades arquitectónicas allí: cuatro terrazas gigantes de roca arenisca roja que pesan entre 130 y 180 toneladas y bloques pequeños de andesita, una roca volcánica, cuyas formas complejas y precisión milimétrica son incompatibles con la tecnología de aquellos tiempos. Y por una justa razón, ya que la arqueología nos dice que los tiwanakus solo tenían herramientas de piedra y ningún metal suficientemente duro para tallar la roca. Pero habrían tallado gigantescos bloques de roca arenisca roja (estos bloques antiguos son los más grandes de todo el continente americano) y habrían sido capaces de llevar cientos de toneladas al lugar, para luego colocarlos con total precisión. ¡Además, ellos habrían sido capaces de tallar otras rocas volcánicas como la andesita, rocas imposibles de tallar, con un acabado increíble! Los arqueólogos no pueden dar ninguna explicación racional sobre cómo esto fue posible. Por esta razón, para el público general, las suposiciones generalmente aceptadas, para explicar estas maravillas son el logro de una antigua super civilización perdida o la participación de extraterrestres.
En noviembre 2017, los científicos tomaron muestras de la roca de arenisca roja y andesita del lugar de Pumapunku. ¡Por primera vez, estas rocas fueron analizadas por microscopía electrónica, esto nunca se había hecho antes! Descubrieron la naturaleza artificial de las rocas. Compararon las rocas de los monumentos con los recursos geológicos del lugar y encontraron muchas diferencias. La andesita es una roca volcánica de magma. Está compuesta principalmente de sílice en forma de feldespato plagioclasa, anfíbol y piroxeno. Pero los científicos han descubierto la presencia de materia orgánica basada en carbono. La materia orgánica basada en carbono no existe en rocas volcánicas formadas a altas temperaturas porque ésta es vaporizada. Es imposible encontrar materia orgánica en roca andesita. Y debido a que encontramos materia orgánica dentro de roca volcánica andesita, los científicos tendrán la oportunidad de llevar a cabo un análisis de datación por Carbono-14 y proporcionar la edad exacta de los monumentos. Este elemento orgánico es un geopolímero basado en ácido carboxílico; por consiguiente, fue añadido por intervención humana dentro de la arena de andesita para formar un tipo de cemento.
Los bloques gigantes de roca de arenisca roja plantearon otro problema. La roca arenisca es una roca sedimentaria compuesta de granos de cuarzo y un aglutinante de arcilla. Hay varias posibles fuentes, pero ninguna se corresponde a las rocas de los monumentos arqueológicos. Ninguna cantera conocida es capaz de proporcionar masivamente bloques de 10 metros de longitud. Adicionalmente, las rocas del lugar son quebradizas y pequeñas. Los científicos han descubierto bajo el microscopio electrónico que la roca arenisca roja de Pumapunku no puede haber venido de la zona, porque contiene elementos como el carbonato de sodio, que no se encuentran geológicamente en la región. Entonces, ¿de dónde viene la roca?, ¿de cientos a miles de kilómetros?, ¿cómo se supone que fue transportada? De hecho, del análisis por microscopía electrónica se desprende que la composición de la roca arenisca podría ser artificial (un geopolímero ferro-sialato) y fabricado para crear cemento. ¿Qué es esta tecnología dominada por los tiwanakus? Se formaron rocas artificiales como cemento. Pero, no es un cemento moderno, es un cemento geológico natural obtenido por geosíntesis. Para esto, tomaron por un lado naturalmente roca quebradiza y erosionada, como la roca arenisca roja de una montaña cercana, y, por otro lado, toba volcánica no consolidada, de las cercanías del volcán Cerro Kapia, en Perú, para formar andesita. Crearon cemento a partir de arcilla (la misma arcilla roja que los tiwanakus usaron para la cerámica) y sales de carbonato de sodio de la laguna Cachi, al sur del desierto del Altiplano, para formar roca de arenisca roja. Para la roca de arenisca gris, inventaron un aglomerante órgano-mineral a base de ácidos orgánicos naturales extraídos de plantas locales y otros reactivos naturales. Este aglomerante fue luego vertido en moldes y endurecido durante algunos meses. Sin un profundo conocimiento de la química de los geopolímeros, que estudia la formación de estas rocas por geosíntesis, es difícil reconocer la naturaleza artificial de las rocas.
Esta química no es una ciencia difícil de dominar. Es una extensión del conocimiento de los tiwanakus en la cerámica, minerales, aligantes, pigmentos y sobre todo un excelente conocimiento de su entorno. Sin la selección de una buena materia prima, estos extraordinarios monumentos no podrían haber sido creados hace 1400 años. Finalmente, este descubrimiento científico confirma leyendas locales que dicen: “las rocas fueron hechas con extractos de plantas capaces de ablandar la roca”. Esta explicación ha sido siempre rechazada por los arqueólogos porque no tiene sentido. La evidencia científica provista por los científicos de Francia y Perú muestra que la tradición oral estaba en lo cierto: ¡Hacían rocas suaves que podían endurecer! La hipótesis de la antigua supercivilización perdida o intervención alienígena es falsa. Los tiwanakus eran seres humanos inteligentes. Conocían perfectamente su entorno y sabían cómo explotar los recursos que les ofrecía la naturaleza. Acabo de terminar de escribir el libro para el público en general. Lo escribí primero en francés. El libro está publicado (desde junio de 2021) por una importante editorial parisina. También ha sido traducido al español latinoamericano por un periodista chileno. Busco una editorial capaz de publicar para toda la región de América Latina. Para ponerse en contacto conmigo, visite el sitio web del Instituto de Geopolímeros. https://www.geopolymer.org/telegram/
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La conferencia se basa en la investigación realizada por el ponente Joseph Davidovits, francés; el peruano Luis Huamán; y el francés Ralph Davidovits, que se hizo conocer en dos artículos científicos en los que se explica detalladamente la composición química de las diferentes rocas de construcción en las que se encontró componentes orgánicos (de plantas y del guano) que facilitaban la aglutinación.
Davidovits, Joseph; Huamán, Luis; Davidovits, Ralph (2019). “Ancient geopolymer in South-American monument, SEM and petrographic evidence” en Material Letters 235, pp. 120-124.
Davidovits, Joseph; Huamán, Luis; Davidovits, Ralph (2019). “Ancient organo-mineral geopolymer in South-American monuments: Organic matter in andesite Stone: SEM and petrographic evidence” en Ceramics International 45, pp. 7385-7389.
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Otro estudio realizado en el año 2012 señala que las piedras de Sacsayhuamán son artificiales, por tener cada una un caparazón de material diferente, según conclusiones de científicos rusos encabezados por el geólogo ruso Andrey Verianov, del Instituto de Geofísica e Investigaciones del Mar de Moscú (VNIISMI), que analizaron las rocas por encargo del Ministerio de Cultura del Perú.
Extrañamente, este estudio que costó a todos los peruanos, fue escondido, según informa Expreso. En julio de 2012 los resultados fueron remitidos al director regional de Cultura del Cusco, David Ugarte Vega Centeno, con el rótulo de ‘confidencial’. ¿Qué derecho tienen de esconder un informe estatal sobre un importante lugar arqueológico?
“Diez años después del descubrimiento, extrañamente, los resultados no han sido divulgados oficialmente en el Perú, aunque Verianov afirma haber recibido reconocimiento en otros países como Rusia, España y Estados Unidos”, indica dicho diario.
El equipo que realizó la investigación, encabezado por Andrey Verianov, estuvo integrado por Alexandr Drosdov e Igor Alexev, además de Ramón Sotomayor. El arqueólogo Luis Guevara y la geóloga Edith Quirquihuaña Zavala participaron como asesores del INC del Cusco.
El estudio dice: «El complejo arqueológico Sacsayhuamán presenta dos tipos de bloques: A y B. Los bloques tipo A que se encuentran en el primer nivel están hechos de una cantidad de rocas y un caparazón que los cubría del material analizado».
Luego agrega: «Ya que los niveles superiores no recibían tanto peso, sus bloque fueron hechos enteramente del material analizado», es decir la roca artificial.
El documento menciona:
«Se escanearon los bloques de las bases del primer nivel, con pequeñas antenas de alta frecuencia, descubriendo que son rocas de baja densidad, cubiertas con un cascarón artificial, esto nos motivó a enviar las muestras para el análisis químico correspondiente».
El cortinaje de misterio se siguió descorriendo con el siguiente párrafo: «El resultado nos reveló que los bloques no son compactos sino aglomerados que muestran que el material empleado fue recogido en una cantera, posteriormente fue molido y usado para hacer una mezcla para crear los moldes de los bloques».
