Por Herbert Mujica Rojas
El COVID-19 cayó como una bendición a no pocos grandes laboratorios mundiales. Sus alfiles urbi et orbi trabajan en la prensa, en ministerios, en gobiernos y se preocupan muy mucho de desterrar cualquier tratamiento más barato, accesible y eficaz contra la pandemia.
E impulsan “adelantos” por millones de dólares por vacunas cuya eficacia es desconocida, que aún no están en fase final y que en la prensa acrítica se reputa como imprescindible y urgente. ¿Qué no es urgente cautelar el dinero del pueblo alegremente adelantado o por adelantarse a estas corporaciones internacionales?
La cadena de transmisión corrupta para imponer no pocos medicamentos costosos, muchas veces eficaces a medias o que no sirven para gran cosa, incluye a médicos, hospitales, ministerios de Salud y gobernantes muy afectos a la coima.
A continuación un conjunto de preguntas que circula en las redes sociales, aún sin respuesta y que merecerían algún análisis de la prensa seria, si aún queda y cada quien puede formar su propia opinión.
¿Se verificó si una funcionaria destituida tuvo un desempeño deficiente en el servicio de Oncología Médica del Hospital Edgardo Rebagliati?
¿La persona en cuestión cumplía con los estándares mínimos de formación y su “trabajo” (del cual se ausentaba constantemente) ponía a menudo en peligro a los pacientes, por lo que era necesario corregir sus actos médicos, pero su protector la calificaba como destacada?
¿Se confirmó si fue sorprendida con las manos en la masa en el caso de sustracción sistemática de codeína?
¿Habrán indagado si su protector (quien ya tenía separada una plaza estable para ella en el Rebagliati) evitó que por el caso Codeína fuera denunciada a la Policía, pero se vio obligado a desterrarla al Hospital Sabogal para evitar que fuera investigada?
¿Saben si su protector, destituido por proceso judicial por homicidio culposo, caso de sustracción de fármacos oncológicos caros en lugar de aplicarse a pacientes que finalmente morían sin el debido tratamiento?
¿Conocen que en el Hospital Sabogal, la persona destituida se dedicó con avidez a cargos administrativos, en parte consultas y especialmente ensayos clínicos pagados con miles de dólares por laboratorios transnacionales a pesar de tener sueldo de Essalud porque así lo permite la norma y logró popularidad con los laboratorios?
¿Saben que por dar prioridad a jugosos ensayos dejaba esperando a los pacientes? ¿Han averiguado en cuántos ensayos participó y cuánto le pagaron?
¿Es cierto que se retrasaba tratamientos a pacientes con cáncer, lo cual dañaba día a día su salud y los acumulaban sin medicación a los pacientes, esperando que se abra un nuevo ensayo clínico?
¿Es cierto que para favorecer a los laboratorios con los que forjó fuertes vínculos crematísticos, y al mismo tiempo pasar desapercibido en el IETSI como si no los favoreciera, evitó respaldar la compra de medicamentos oncológicos caros (es “oncólogo”), y avaló compras que no son de su especialidad, sino de reumatología, que son tan o más caros que los oncológicos, pero fabricados por los mismos laboratorios donde es “popular”?
¿Saben que hay estudios científicos que avalan a la ivermectina e hidroxicloroquina en el tratamiento covid? Más recientes: Holanda, a nivel nacional (hidroxicloroquina) y Argentina (ivermectina).
¿Saben si la ivermectina es el fármaco número 1 en desactivar el coronavirus al 100% y el número 2 la hidroxicloroquina y que son los únicos con esa propiedad, pues los antibióticos, corticoides, anticoagulantes, antipiréticos y otros sólo sirven para paliar los síntomas. Por tanto, suprimirlos es permitir que el virus se siga replicando en el organismo?
¿Saben si hay muchos médicos nacionales y extranjeros que han recuperado a miles de pacientes covid leves, moderados y parte de ellos severos, usando ivermectina e hidroxicloroquina, pues su alcance es hasta donde el paciente no entre en un estado terminal?
¿Saben que el “estudio” de la aludida menciona que el uso combinado de hidroxicloroquina y azitromicina en las primeras 48 horas de hospitalización incrementaría en 84% más el riesgo de fallecer durante la hospitalización, 49% más el riesgo de entrar en sala UCI y 70% más de requerir oxígeno, cuando el estudio holandés a nivel nacional reciente indica que la hidroxicloroquina reduce el riesgo de que el hospitalizado termine en UCI en un 53%.
¿Saben si la revista Lancet ha reconocido que hay un lobby de la Big Pharma para torcer los estudios científicos?
En el “gran estudio” que es motivo del escándalo, se consideraron como utilizados ivermectina, azitromicina, hidroxicloricloroquina, pero deliberadmente se omitió considerar al
tocilizumab, medicamento reumatológico (ahora “especialidad” cada tratamiento US$1,663) cuya advertencia de uso dice que agrava las infecciones por virus, bacterias y hongos y hasta despierta infecciones dormidas como la TBC (desenlace probable: muerte) y se gastó la abultada cifra de unos 2 millones de soles. El desenlace fatal de estos pacientes no fue frenado por la aludida, sino por el propio laboratorio Roche, que recomendó no seguir utilizándolo?
¿Saben que aunque el Minsa haya incluido al tocilizumab en la lista de medicamentos covid, el IETSI es autónomo y podía determinar su no adquisición?
26.10.2020