Los zumos comerciales, un alimento seguro
Gracias a la pasteurización, un tratamiento que tiene por objeto destruir bacterias o levaduras, los zumos constituyen un alimento seguro.
Los zumos de frutas, e incluso los de hortalizas o verduras, se consideran productos de bajo riesgo alimentario. Pero ello no significa que no deban tomarse ciertas precauciones cuando se elaboran, para evitar las bacterias y micro organismos patógenos.
Estos factores no afectan a la seguridad de un alimento tan sano como los zumos comerciales pasteurizados, ya que el sector europeo de zumos de frutas y néctares se encuentra a la vanguardia de la industria agroalimentaria en la defensa de la seguridad, higiene, autenticidad y calidad de sus productos.
La autorregulación y el autocontrol por las que se rige el sector de zumos y néctares en materia de seguridad, higiene, calidad y autenticidad permite ofrecer a los consumidores las máximas garantías en estos importantes aspectos alimentarios que permiten al consumidor establecer sus decisiones de compra y consumo.
Aparte del reconocimiento legal exclusivo de nuestro país de parámetros de calidad y autenticidad para las 7 variedades de zumos recogidos en el Real Decreto 1518/2007 y, de las campañas de control oficial, realizadas por las Administraciones centrales y autonómicas, el sector de zumos y néctares cuenta con un sistema propio e independiente de autocontrol que no tiene ningún otro sector alimentario europeo, y que se realiza en nuestro país a través de la Asociación Española de Autocontrol de Zumos y Néctares (AEAZN), una entidad que se ocupa de fomentar la libre y leal competencia entre las empresas del sector mediante la defensa de la autenticidad y de la calidad y de la lucha contra el fraude y la adulteración de sus productos.
Aparte de este control de autenticidad, las propias empresas aplican las guías de control de puntos críticos elaboradas recientemente por la organización sectorial ASOZUMOS que afectan a la seguridad e higiene de los productos y que son posteriormente comprobadas por las auditorías correspondientes. Estas guías españolas de ASOZUMOS son probablemente las más completas y actualizadas en el ámbito europeo.
Por último, en septiembre de 2010, la Comisión Europea presentó una propuesta para modificar la normativa europea de zumos y prohibir la adición de azúcar en los zumos. La propuesta permitiría azucarar o edulcorar los néctares tal como ahora se realiza, a los que se puede añadir un máximo de un 20% de azúcar o miel, pudiendo sustituirse por edulcorantes, pero no autorizaría los zumos azucarados, tal como se establecía en la Directiva Comunitaria vigente, que también permite la adición a los zumos un máximo de 15g/l para corregir su acidez.