Costo de fijo a móvil es menor que S/.0.10

El costo de S/. 0.30 el minuto aprobado por Osiptel  favorece a empresas.

Este segmento representa apenas el 2.1% del tráfico telefónico.

El congresista Yonhy Lescano rechazó la resolución  N.° 160-2011-CD/OSIPTEL publicada en El Peruano, que determina la  tarifa fijo-móvil en S/. 0.30 el minuto, pues este precio debería estar por debajo de los S/. 0.10 el minuto, pues el 80% del mismo tiene como componente los cargos de terminación de llamada en redes móviles que actualmente están en S/. 0.22 el minuto, cuando en realidad deberían estar en menos de S/. 0.10 el minuto, porque el propio regulador ha aceptado en su informe técnico que estos costos están muy por encima de su nivel real.

 

Lescano, miembro  titular de la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, expkicó que se justifica que la tarifa fijo-móvil sea menos de S/. 0.10 porque, en general, las tarifas reales en el mercado móvil  son muy bajas. Así por ejemplo, hay  tarifas móvil-móvil al usuario final que están en S/. 0.01 el minuto. Es el caso del plan “Repite tu Carga” que ofrece la empresa Telefónica Móviles donde cobra esta tarifa de S/. 0.01, condicionado a que el usuario haga una recarga de S/. 200. El parlamentario dijo que esto da una idea clara de cuál es el nivel real de las tarifas  en el mercado móvil.

El cambio de régimen tarifario, que implica que la tarifa fijo-móvil ya no será libre ni fijada por las empresas móviles, sino que ahora Osiptel fijará las tarifas tope, y la empresa Telefónica dentro de este marco determinará las tarifas finales al usuario, es un cambio perjudicial para los usuarios, porque esta empresa es un cuasi monopolio (con el 93% del mercado fijo) que recibirá aún más poder. Lescano pidió que la tarifa fijo-móvil al usuario final la determine el organismo regulador.

Finalmente, hay que aclarar que las llamadas fijo-móvil representan apenas el 2.1% del tráfico telefónico en el mercado móvil, por lo que si se fijan en menos de S/. 0.10 el minuto, no ocasionarán ningún daño a los ingresos de las operadoras, menos aún cuando por más de 11 años han estado disfrutando de que el regulador les acepte costos muy por encima de los valores reales.