A pedido del congresista Mesías Guevara, la ministra de Salud Midori de Habich, a través de un informe de la Dirección General de Salud Ambiental-DIGESA, brindó alcances sobre el otorgamiento de Registro Sanitario de Alimentos y Bebidas a 300 productos que contienen el colorante Tartrazina.
Según el parlamentario se pidió un informe a DIGESA pues se tiene especial interés por la protección de la salud de la ciudadanía y por conocer la eficacia de las medidas precautorias que adoptan los organismos competentes. “Hemos solicitado que se nos informe sobre el cumplimiento del comunicado que exige el rotulado de este producto así como los resultados de los monitoreos efectuados”, detalló.
Al respecto, la DIGESA dio cuenta de que efectivamente se viene evaluando la etiqueta, determinación y cuantificación del colorante tartrazina de 300 productos alimenticios tal y como son liberados al mercado y son contrastados con lo declarado en los respectivos expedientes presentados en el trámite de Registro Sanitario. Además se exige que estos expedientes presentados para el trámite de Registro Sanitario de alimentos y bebidas, cumplan con lo dispuesto por la Autoridad Sanitaria respecto al colorante tartrazina.
Como se sabe el Congresista Mesías Guevara en el 2011 propuso un proyecto de ley que prohíbe el uso de la tartrazina, una sustancia química empleada como colorante artificial alimentario, en la elaboración de bebidas y en cualquier otro producto alimenticio destinado al consumo humano.
En nuestro país circulan cientos de productos alimenticios con componentes censurados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), productos atractivamente presentados y, en muchos casos, con ofertas y promociones publicitarias que incitan al consumo de golosinas como “chizitos”, “lentejitas dulces”, gelatinas, gomas comestibles, Inca Kola y dulces con colorantes en general, así como de bebidas y mezclas para sopas, helados, mayonesa, papas fritas, entre otros productos.
Estos productos son de fácil acceso puesto que son vendidos en kioskos, almacenes y supermercados, cautivando especialmente a la población infantil, pese a que ha sido advertido su consumo. Los medios científicos señalan que hay un impacto negativo sobre la salud, pues puede producir tos espasmódica, crisis asmáticas en personas alérgicas a la aspirina, rinitis alérgica, picazón cutánea, insomnio o trastornos del sueño e hiperactividad. Sin embargo, los productos que la contienen siguen contando con el permiso sanitario correspondiente.
Dado que la tartrazina es considerada una de las sustancias más nocivas para la salud por lo que se propuso que el MINSA sea quien se encargue de la expedición de las medidas sanitarias correspondientes, y dar cumplimiento a lo dispuesto con la colaboración del Ministerio Público y Policía Nacional del Perú.
En atención a ello, en enero del 2012 DIGESA emitió un comunicado sobre las Disposiciones para el uso del Colorante Tartrazina, donde se pide que se consigne en el rotulado al final de la lista de ingredientes en forma específica, clara, visible, e indubitable, con letra mayúscula y negrita, medida que está siendo adoptada e incluso existen productos que señalan que están “libre de Tartrazina”.
Es preciso señalar que el uso de la tartrazina está prohibido en Noruega, tiene una prohibición parcial dispuesta por la Unión Europea, también existe un procedimiento de prohibición en Austria y Alemania e incluso se sabe que hay reparos en los Estados Unidos.
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