Los abusos que comete la empresa telefónica Claro son interminables. A los miles de quejas publicadas sumamos una nueva, en teléfonos prepago.
Nuestros lectores nos informan de varios casos en que por tener pequeños saldos pudieron darse cuenta del robo: por ejemplo, alguien que tenía S/. 6,00 y solo había enviado tres mensajes de texto (que suman S/. 0,30) aparecía no con un saldo de S/. 5,70 sino con S/. 0,03 (¡menos de cinco céntimos!).
Hechas las consultas con Claro, le dijeron que ese descuento era porque se había suscrito a servicios ofrecidos (chistes, consejos, sorteos, etc.). El usuario le dijo que nunca había pedido esos servicios ni había enviado los correspondientes mensajes. “Señor”, le respondieron, “usted con solo abrir el mensaje para leerlo, ya está suscrito”. El cliente insistió y pidió que registraran su queja, lo que se hizo, y le dieron un número “de reporte” para que transcurridos cinco días útiles le dieran la respuesta.
La respuesta fue restituirle el saldo indebidamente sustraído. Pero las sorpresas no terminaron allí. Pasados unos quince días, el ciudadano vio que en el saldo le faltaban S/. 4,00. Llamó al número de reclamos y le dijeron que ese saldo estaba así porque él había llamado a un número de otra empresa.
Pero resulta que el número de destino corresponde a otro equipo del usuario, que, efectivamente, es de otra empresa telefónica. Pero hay dos hechos para tomar en cuenta sobre el equipo Claro motivo de la queja: a) lo utiliza solamente para enviar mensajes; b) algunas veces lo usa para timbrar el otro equipo si lo ha olvidado en algún lugar de la casa.
Que sepamos, no se cobra por timbrar. Además, teniendo en cuenta que el reclamante es dueño de esos dos equipos —el de Claro y el de la otra empresa—, habría que imaginar que se llama a sí mismo: con la mano izquierda llama con el teléfono Claro, y con la mano derecha pega el otro equipo al oído para conversar consigo mismo.
Tamaño del robo
Con el cuento de suscripción a servicios no solicitados, la empresa Claro va sustrayendo poco a poco sumas de entre S/. 1,40 y S/. 3,00, y como la mayoría de usuarios de equipos prepago de Claro hace recargas de S/. 10,00 o S/. 15,00 o más, no se dan cuenta de la merma. Sin embargo, si consideramos que los usuarios del prepago Claro son millones, entonces el robo es gigantesco.
No es aceptable que por solo abrir los mensajes, roben de esta manera a la persona. Osiptel sabe esto y nada hace por impedir los robos y abusos.
¿Dónde están los defensores del consumidor?
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