¿A dónde va la recaudación del peaje?
El tránsito en la Panamericana Sur ha quedado interrumpido por un serio daño al puente Palpa, a causa de la crecida del río Grande y Provías recién se dirige a realizar las reparaciones que permitan su uso, lo cual afecta a nacionales y turistas que principalmente van a Nasca.
Nos preguntamos, ¿a dónde va la recaudación del peaje? El tránsito entre Lima, Ica y Nasca es alto y no se ve resultados. La responsabilidad se diluye entre las concesionarias del peaje a empresas, Provías y la división geográfica entre Lima e Ica. Los fondos se manejan de manera separada.
En setiembre del 2005, el ministerio de Transportes y Comunicaciones entregó la Concesión del Tramo vial Puente Pucusana – Cerro Azul – Ica, Red Vial No 06 por 30 años, la administración abarca desde Pucusana, Chilca, Asia, Mala, San Luis, San Vicente, de Cañete, Chincha Alta, Chincha baja, Tambo de Mora, Pisco y Guadalupe, la ganadora fue la Concesionaria Vial del Perú S.A – COVIPERÙ (Hidalgo & Hidalgo Constructores S.A y Construcción y Administración S.A), de modo que se abarca a parte de Ica, pero echan la responsabilidad del mantenimiento del puente de Palpa a Provías.
Asia: Los acaudalados no pagan
Pareciera que la instalación de la caseta de peaje en la zona de Asia ha estado a cargo de algún funcionario que tiene allí su casita, porque, yendo de Lima hacia el sur, el primer peaje se ubica en Lurín, el segundo en Asia, pero unos 2 kilómetros ¡después! de la entrada a este balneario, de modo que las acaudaladas familias que van a gozar de días de playa y eluden el pago, como si fuesen menesterosos. Son familias que viven en Lima las que, en su mayoría tienen allí sus viviendas, no las que vienen de sur a norte.
Que la gente disfrute de su dinero en balnearios como Asia, pero que no se hagan pasar por indigentes burlando al peaje manteniendo la caseta más allá de su entrada, gracias a sus influencias.
Además, ¿Por qué es tan caro? En el peaje de Lurín se paga S/.4.00 y en Asia S/.11, donde los vehículos más grande deben multiplicar estos 11 soles por tantos ejes que tienen.
La recaudación de los peajes debería dejar de estar concesionada a entidades privadas y debería haber un solo organismo estatal que recaude todo y destine los excedentes a obras y maquinarias para prevención de averías en puentes y vías por efecto de las crecidas estacionales de los ríos en todo el Perú, esto sumado a presupuesto del ministerio de Transportes.
Además, debería ponerse punto final a las carreteras de doble vía unida, donde hay más probabilidad de accidentes. Todas las vías deberían ser, de doble sentido, pero por separado, de modo que no haya lugar a que vehículos yendo en un sentido invadan la vía contraria, como ha sucedido en Huarmey ayer, con el saldo de 37 muertos.
De igual manera, especialmente en la sierra, debería ampliarse el ancho de las vías en las curvas, puntos donde hay más accidentes, en especial cuando éstas bordean abismos, pues los creadores de estos proyectos parecen haber copiado prácticas de construcción de carreteras de otros países, sin tener en cuenta la difícil geografía andina. En diversos puntos, las curvas de abismo son de infarto y los vehículos grandes, si no están conducido por manos expertas puede terminar mal. Se debe invertir en anchar las curvas.
No tiene sentido continuar con estos altos costos de peaje y que no se enfoque a todo el país de forma integral: buenas vías para Lima y el resto que haga lo que pueda. Esta fragmentación de dinero y responsabilidades es muy perjudicial para el país.