Usualmente cuando un emprendedor decide ahorrar es porque tiene un objetivo claro, y en la mayoría de casos éste objetivo está relacionado con su negocio, ya sea porque decidió ampliar su local comercial, comprar algún equipo para su negocio o considera necesario adquirir una unidad de transporte, etc. También puede ser porque quiere irse de viaje con su familia o porque quiere empezar a ahorrar para el estudio de sus hijos. Son muchas las razones que los motivan pero ¿Dónde crecerá más mi dinero de manera seguridad: en una entidad financiera o debajo del colchón?

 

La gran diferencia, entre ambas alternativas, es que una institución bancaria te permitirá rentabilizar mejor tu dinero, pero ¿qué es rentabilizar?

Rentabilizar es la acción de generar ganancia; es decir, que tu dinero crezca. Los bancos, las cajas y financieras te pagan por tener tus ahorros con ellos. Este pago dependerá de cuánto sea la tasa de interés que ofrece la institución financiera que elijas.

Los dos grandes productos te ahorro son las cuentas de ahorro y los depósitos a plazo fijo. El Consultorio Financiero de Mibanco te explica sus diferencias para elijas el que más te convenga:

  • Cuenta de ahorros
    Es el producto bandera de todas las instituciones financieras. Los requisitos para abrir una cuenta de ahorros son variados, algunas te piden que abras la cuenta con un monto mínimo y otras ni siquiera tienen costo de mantenimiento.

    Uno de los beneficios más importantes es que puedes disponer de tus ahorros de forma inmediata desde cualquier cajero o agente, pero recuerda que debes enfocarte en tu objetivo. Procura disponer de ese dinero solo en casos de emergencia.

    Las diferentes instituciones financieras ofrecen tasas de interés variadas. La recomendación de El Consultorio Financiero de Mibanco es que evalúes muy bien quien te paga más por dejar tu dinero con ellos.
  • Depósitos a plazo fijo (DPF)
    Si no necesitas el dinero a corto plazo, este tipo de cuenta es para ti. La tasa de interés pactada con la institución financiera al inicio del contrato dependerá del tiempo que decidas inmovilizar tu dinero. Los tiempos más comunes son 180 días, 360 días o 720 días. Al finalizar el plazo que elijas, se puede retirar el dinero o renovar el contrato del depósito a plazo.

Ambas productos te ayudarán a ahorrar, solo debes elegir el tipo de cuenta que más se ajuste a tus necesidades. Puedes solicitar información de estos dos productos en las distintas entidades financieras y tomar la mejor decisión.