Las temperas, plastilinas, crayolas, rompecabezas y otros útiles escolares inadecuados y de mala calidad pueden causar daños a la salud en los niños, al contener sustancias tóxicas y metales pesados. A pocas semanas del inicio del Año Escolar 2019, el Ministerio de Salud (Minsa) recomienda a los padres de familia adquirir productos de garantía para proteger la salud de sus hijos.
“Muchas veces lo barato sale caro y en el caso de este tipo de productos esta frase tiene cierto valor, el precio de los útiles escolares tóxicos es muy bajo en comparación a un producto de garantía. Los padres deben tener en cuenta que estos útiles acompañarán a los estudiantes durante toda su vida útil”, precisó el doctor Omar Napanga de la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria, DIGESA.
Los útiles con olores fuertes, colores intensos o fosforescentes y de precios cómodos no aseguran que sean saludables, sino por el contrario se trataría de productos tóxicos que pueden provocar alergias a las vías respiratorias, a la piel, daño al hígado, riñón y pulmones.
Además, señaló que muchos recicladores adquieren los envases vacíos de productos conocidos y los vuelven a llenar con insumos tóxicos. Una tempera puede contener plomo, al igual que la pintura de un rompecabezas, agregó.
Es importante precisar, que en el mercado existen algunos artículos y accesorios educativos que se expenden sin contar con el registro sanitario emitido por DIGESA y que podrían contener metales pesados como cadmio, plomo y cromo.
El rotulado de los útiles escolares debe precisar el nombre del producto, la razón social, la dirección donde fue fabricado, la autorización sanitaria, además de sus recomendaciones.
Otra recomendación importante para proteger la salud de los niños pasa por adquirir una mochila escolar con las dimensiones adecuadas y así evitar problemas de postura y daños a la columna del menor. El peso de la mochila en relación al peso corporal del niño será de un 15% como máximo.
En el caso de los zapatos, estos deben ser de una talla más que la longitud del pie, de una planta flexible y una buena base de sustentación, el cuero debe ser suave y que facilite un ajuste adecuado para evitar la desestabilización del calzado.