Ante la llegada del coronavirus a Sudamérica, con el primer caso en Brasil, las mascarillas se agotaron en ese país, pero también en muchas farmacias de Lima, donde ahora es imposible adquirirlas, y la demanda se acentuaría si efectivamente el coronavirus llega al Perú. Además, los productores nacionales de estas máscarillas desechables las están exportando ante el alza de la demanda mundial.
Las mascarillas están hechas de materiales desechables, generalmente del plástico polipropileno, que llegaron a reemplazar a las mascarillas de tela que en décadas pasadas usaba el personal de salud y cumplían la misma función.
Ante un inminente incremento de la demanda, que incluso afectaría a las personas enfermas que las necesitan, como pacientes oncológicos y otros, los fabricantes como los del emporio de Gamarra deberían producir éstas de tela, de modo que no solo contribuirían a combatir la escasez y alza de precios o la especulación, sino que serían ecológicas.
Una persona podría adquirir docenas de mascarillas de tela, pues se pueden usar varias al día, y llegando a su vivienda podría destinarlas al lavado a mano o a máquina, que debería ser con lejía más jabón o detergente y podría después reusarlas y así se contribuiría a proteger el ambiente con algo menos de desechos plásticos.
Usar una mascarilla médica puede ayudar a limitar la propagación de algunas enfermedades respiratorias. Sin embargo, el uso de una mascarilla no garantiza por sí solo que no se contraigan infecciones. El temor al nuevo coronavirus, COVID-19.
La OMS aconseja el uso racional de las mascarillas médicas para evitar el derroche innecesario.
Las mascarillas que se venden son de todo tipo, no obstante, no todas son recomendadas para evitar el contagio. El ministerio de Sanidad de España recomienda que, en caso de querer usar mascarilla, se utilice el modelo FFP2 (N-95), un producto que también ha recomendado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Del mismo modo, la OMS aconseja el uso racional de las mascarillas médicas para evitar el derroche innecesario de recursos valiosos y su posible uso, es decir, sólo debe utilizar una mascarilla si presenta síntomas respiratorios (tos o estornudos), si sospecha que tiene infección por el COVID-19 con síntomas leves o si está cuidando de alguien de quien se sospeche que está infectado.
- Antes de ponerse una mascarilla, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cúbrase la boca y la nariz con la mascarilla y asegúrese de que no haya espacios entre su cara y la máscara.
- Evite tocar la mascarilla mientras la usa; si lo hace, lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.
- Cámbiese de mascarilla tan pronto como esté húmeda y no reutilice las mascarillas de un solo uso.
- Para quitarse la mascarilla: quítesela por detrás (no toque la parte delantera de la mascarilla); deséchela inmediatamente en un recipiente cerrado; y lávese las manos con un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón.