Traidor
Estimados compatriotas. Lamentablemente se está comprobando la traición abierta de Alan garcía, a favor de los chilenos y en contra del Perú. Esto sólo puede ser por haber recibido cuantiosas cantidades de dinero, por parte de Chile. Los peruanos no podemos quedarnos de brazos cruzados.
Hay que iniciar una campaña para que cese en el gobierno por, incapacidad moral para gobernar, además de la ya conocida esquizofrenia. Hagamos conocer esto ante la opinión pública peruana y denunciemos al traidor.
María Luz Madueño
Estimada María Luz:
No creemos que el sometimiento del gobierno de Alan García a los chilenos sea porque éstos le han pagado; el sentimiento prochileno del APRA es, por decirlo así, genético, no es de ahora sino de siempre. Lee nuestro artículo Cuestionable “patriotismo” de dos personajes para que compruebes que desde 1922 el partido aprista es una agencia defensora de los intereses chilenos en el Perú. O sea que la acusación contra Alan García y su gabinete ministerial no sería por dinero recibido de los chilenos —eso no se puede probar— sino por su actitud de sirviente de Chile, incluso en estos momentos en que el enemigo del Sur, desconociendo la existencia del punto Concordia, previsto en el tratado de 1929, ocupa 36 000 m2 de tierra tacneña y usurpa 37 000 km2 de nuestro mar. Es grave que Alan García permita que los chilenos continúen sus negocios acá y que deje seguir volando a Lan, lo cual lo convierte en cómplice del espionaje comprobado que Lan realizó en la base aérea de Chiclayo en mayo de 2005.
No creemos que el sometimiento del gobierno de Alan García a los chilenos sea porque éstos le han pagado; el sentimiento prochileno del APRA es, por decirlo así, genético, no es de ahora sino de siempre. Lee nuestro artículo Cuestionable “patriotismo” de dos personajes para que compruebes que desde 1922 el partido aprista es una agencia defensora de los intereses chilenos en el Perú. O sea que la acusación contra Alan García y su gabinete ministerial no sería por dinero recibido de los chilenos —eso no se puede probar— sino por su actitud de sirviente de Chile, incluso en estos momentos en que el enemigo del Sur, desconociendo la existencia del punto Concordia, previsto en el tratado de 1929, ocupa 36 000 m2 de tierra tacneña y usurpa 37 000 km2 de nuestro mar. Es grave que Alan García permita que los chilenos continúen sus negocios acá y que deje seguir volando a Lan, lo cual lo convierte en cómplice del espionaje comprobado que Lan realizó en la base aérea de Chiclayo en mayo de 2005.
