El movimiento para salvar las abejas es imparable. La Asociación Española de Apicultores tuvo un encuentro frente al Congreso de los Diputados para reclamar la prohibición de los plaguicidas neurotóxicos, como los tan famosos neonicotinoides.
Comienza así un año decisivo para las abejas, porque en diciembre finalizan las restricciones europeas a cuatro insecticidas (tres neonicotinoides y el fipronil) demostradamente peligrosos para las abejas y el resto de la biodiversidad. Y la industria está haciendo mucha presión, incluso en los tribunales, para que se levanten estas restricciones.
Greenpeace podrá exigir al Gobierno español que se posicione a favor de una prohibición total de estos insecticidas, que establezca un calendario claro para la prohibición de los demás insecticidas peligrosos para las abejas, y que apoye decididamente un modelo de agricultura verdaderamente sostenible, respetuoso con las personas y el medio ambiente. Y le mandaremos un mensaje claro a la Comisión Europea para que tome una posición valiente contra estos insecticidas y que los prohíba de forma permanente.
Centro de Colaboraciones Solidarias