El número óptimo de los tigres del Amur que podrían habitar en Rusia sería de unos 700 ejemplares y no de 1.000, cifra que existió a principios del siglo XX, dijo a Sputnik este lunes el director del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en Rusia, Dmitri Gorshkov.
"Según expertos, (en Rusia) podrían habitar de 650 a 850 tigres, o unos 700 ejemplares como término medio. A mi modo de ver, hoy día la población del tigre no podría alcanzar mil ejemplares, como era a principios del siglo 20. Desde entonces se redujo el área donde puede habitar este felino", informó.
Las ciudades, carreteras y líneas eléctricas han deteriorado el hábitat del tigre, afectando su población; entre otros factores negativos se debe mencionar los incendios, la tala y la caza furtiva, agregó.
Gorshkov al mismo tiempo señaló que Rusia ha logrado determinados avances en la conservación del tigre.
"A mi juicio, tanto el tigre del Amur como el leopardo de Extremo Oriente siempre figurarán en el Libro Rojo, son superdepredadores que necesitan disponer de extensas áreas, su numerosidad no debe ser alta sino óptima", explicó.
El tigre del Amur habita en el Extremo Oriente de Rusia, en los Territorios de Primorie y de Jabárovsk.
Su población alcanzó los 1.000 ejemplares a mediados del siglo XIX, pero la caza y la destrucción de su hábitat llevaron a que en la década de los cuarenta del siglo pasado quedaran apenas unos 50 animales y la especie se viera al borde de la extinción.
Gracias a las medidas adoptadas, la población del tigre del Amur empezó a crecer y según el censo de 2015 era de unos 520 - 540 ejemplares.
El tigre del Amur (panthera tigris altaica) puede medir hasta 380 centímetros y pesar hasta 300 kilogramos, es el mayor de las seis subespecies de tigre y el único que puede vivir entre las nieves.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dispuso en septiembre de 2019 organizar en 2022 en Vladivostok (extremo oriente ruso) un foro internacional sobre la conservación de la población del tigre.
La primera edición de tal foro se celebró en San Petersburgo en 2010, en el Año del Tigre según el calendario chino, y la de 2022 también coincidirá con el Año del Tigre, que se celebra cada 12 años.
Según Gorshkov, es importante antes precisar el número de los tigres del Amur que habitan en Rusia.
"Tal censo se realiza en invierno, de enero a febrero. Todo el hábitat del tigre se divide en sectores de hasta 200 kilómetros cuadrados, los contadores los recorrerán buscando las huellas del tigre. Para este trabajo se suele atraer hasta 1.000 personas en los Territorios de Primorie y Jabárovsk", refirió.
El trabajo se realiza simultáneamente para no contabilizar varias veces las huellas de un mismo animal y se cumple en unos 5 o 6 días, pero la labor preparatoria lleva meses, igual que el procesamiento de los resultados obtenidos, dijo, agregando que para esta campaña no se buscan voluntarios, puesto que los participantes deben "tener unos conocimientos específicos".
Con información de Sputnik