Los mayores inversores de capital privado de EE. UU. han exacerbado la crisis climática al beneficiarse de forma encubierta de proyectos de combustible no sostenibles en todo el mundo, reveló este martes un nuevo informe de Private Equity Stakeholder Project y LittleSis.
Al menos 12 importantes empresas de capital privado de EE. UU., incluidas Carlyle Group y Blackstone Group, se han beneficiado de las inversiones de petróleo y gas más destructivas por fracking, oleoductos, plantas de carbón y perforación en alta mar, según el informe.
El capital privado es un tipo de inversión que se realiza veladamente y, por regla general, está exenta de divulgaciones públicas, lo que dificulta su seguimiento.
En la mayoría de los casos, el capital proviene de inversores institucionales como fondos públicos y privados que administran los recursos de los trabajadores.
La industria de capital privado invierte actualmente más de 7,5 billones de dólares en todo el mundo en todos los sectores de la economía, muestra el informe.
Solo en 2021, las firmas de capital privado cerraron acuerdos de compra de participaciones en empresas por un total de 1 billón de dólares.
El Grupo Carlyle ha establecido empresas conjuntas con una variedad de empresas de petróleo y gas como Hilcorp Energy, que es uno de los mayores emisores de metano cuyo proyecto de un oleoducto submarino representa una amenaza para la vida silvestre de Alaska, según el informe.
En tanto, Blackstone Group posee una de las plantas de carbón más "sucias" de EE. UU. (que emplean combustóleo para la generación eléctrica) y es uno de los principales accionistas del propietario del polémico oleoducto Dakota Access Pipeline, agregó el informe.
La lista de empresas de capital privado con inversiones en las industrias del petróleo y el gas también incluye a KKR & Co. Inc., Ares Management, ArcLight Capital, Kayne Anderson y Riverstone Holdings.
Con información de Sputnik