El avance de la minería no formal en el Perú en las últimas décadas ha sido inminente, tanto así que hoy ocupan alrededor de 25 millones de hectáreas, cifra equivalente a casi la quinta parte del territorio nacional (128.5 millones de hectáreas).
Así se dio a conocer en el marco del programa de conferencias Rumbo a PERUMIN edición Central, donde expuso el consultor minero Dante Vera, quien brindó una ponencia sobre la realidad e impacto de la minería no formal en las regiones Ayacucho, Huancavelica e Ica.
Dante Vera es coautor, junto a Carlos Basombrío y Ricardo Valdes, de los libros “La minería no formal en el Perú” y “Las economías criminales”, donde abordan la ilegalidad en la minería, la tala de árboles, el contrabando y otras economías ilegales.
“Hay un sector de la minería donde la legalidad, la informalidad y la ilegalidad se traslapan, se mezclan, entonces no basta con la definición administrativa que han determinado nuestras autoridades”, remarcó. Para Vera, la minería ilegal y la informal son consideradas minería no formal.
Territorios en riesgo
Vera apuntó que algunos de los territorios con potencial de riesgo y contaminación en el país son el Triángulo Fronterizo del Sur, que contempla a Madre de Dios (Tambopata, Manu), Puno (Sandia, San Antonio de Putina, Huancané, Carabaya) y la frontera con Bolivia (El Alto Desaguadero).
Así como también la Amazonía Norte (Amazonas-Cajamarca), El Cinturón Minero del Norte (La Libertad-Cajamarca), la Selva Central (Huánuco, Pasco, Ucayali) y Loreto (río Nanay). En los últimos cinco años la realidad en estas zonas del país ha cambiado en gran medida, afirmó.
“Si el Marañón cayera en manos de organizaciones criminales internacionales que se dedican a sostenerse o financiare en la minería ilegal, la tala ilegal o el narcotráfico, entonces el puerto de Paita podría terminar siendo como el puerto del Callao, por donde entra y sale la droga”, enfatizó.
Dante Vera advirtió que si todo continúa tal como ahora -con un Estado débil, con informalidad y economías ilegales-, en un futuro próximo podríamos seguir el camino de Ecuador o Colombia, lo cual sería un grave riesgo para la seguridad nacional.
Comentó que las economías ilegales en el Perú, abordadas en los estudios mencionados, representan 6,507 millones de dólares, apuntó. Entre estas destaca la minería ilegal de oro que mueve más de 1,777 millones. "Más que la trata de personas, el narcotráfico, la tala, la pesca ilegal, el contrabando, la piratería o el tráfico de terrenos", precisó.
Conflictos
En otro momento, el expositor indicó que actualmente existe presencia importante de mineros informales en la zona sur de la región Ayacucho, precisamente en las provincias de Lucanas, Parinacochas y Páucar del Sara Sara.
“Existen conflictos mineros en el sur de Ayacucho con empresas como Compañía Minera Ares, Breapampa y Apumayo, con ataque violentos por parte de caseríos y comunidades que reclaman su cierre definitivo. No se descarta que haya intereses de mineros artesanales informales e ilegales”, señaló.
En el caso de Huancavelica, refirió que solo el 11.5% de mineros informales trabajan en su concesión, y en el caso de Ica, el 14%. “En Ica existe un riesgo en las áreas naturales protegidas como Paracas, San Fernando y las líneas de Nasca”.