Hace algo más de dos años, 22 comunidades, la mayoría indígenas se vieron afectadas por una docena de vertidos por fugas de crudo en el oleoducto, que tuvo que cerrar durante un año y realizar tareas de mantenimiento.

Los pueblos de la Amazonía peruana se sienten abandonados y siguen sufriendo las consecuencias de los derrames de petróleo que en 2016 tiñeron de negro los ríos donde pescan y se bañan y las tierras donde cultivan yuca, maíz y maní, base de su alimentación.

(Foto: Barbara Fraser)

Con la adhesión de organizaciones en los cinco continentes, Amigos de la Tierra Internacional y el Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (WRM) difunden este 12 de noviembre una declaración abierta que denuncia el fracaso de la Mesa Redonda sobre el Aceite de Palma Sostenible (RSPO) en eliminar la violencia y la destrucción que generan los monocultivos de palma aceitera en los territorios donde se instalan.

—Reconocimiento fue entregado por la Autoridad Nacional del Agua en su segunda edición 2018.
Todas las empresas que usen eficientemente sus recursos hídricos pueden obtener certificación.

La Autoridad Nacional del Agua (ANA), adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego, realizó la cuarta entrega del “Certificado Azul”, que reconoce las buenas prácticas aplicadas por la empresa privada en el uso eficiente del agua y por la responsabilidad social aplicada en la gestión de recursos hídricos en las cuencas donde se ubican las unidades productivas.

Reconocimiento fue entregado por la Autoridad Nacional del Agua en su segunda edición 2018. Todas las empresas que usen eficientemente sus recursos hídricos pueden obtener certificación.

La Autoridad Nacional del Agua (ANA), adscrita al Ministerio de Agricultura y Riego, realizó la cuarta entrega del “Certificado Azul”, que reconoce las buenas prácticas aplicadas por la empresa privada en el uso eficiente del agua y por la responsabilidad social aplicada en la gestión de recursos hídricos en las cuencas donde se ubican las unidades productivas.

La cantidad de residuos plásticos en los océanos está aumentando. La UE quiere contrarrestar esto prohibiendo varios productos. Pero soluciones efectivas requerirían enfoques muy diferentes, opina Felix Steiner.

Si la política depende sobre todo de símbolos y grandes gestos, como aseguran los cínicos, entonces la Unión Europea (UE) está en el camino correcto. Sin duda, el mundo será mejor con la anunciada prohibición de cubiertos desechables, pajitas, cañitas, popotes, sorbetes o absorbentes y bastoncillos de algodón hechos de plástico. Sin embargo, el beneficio para una mayor limpieza en los océanos –y es de eso de lo que supuestamente se trata aquí- será más bien marginal. Pero lo principal es que acá en Europa nos sentimos bien, pues hicimos algo.

Entre toda esta basura, lo que menos hay son los bastoncillos de algodón.