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Por Humberto Campodónico
Este inicio del 2008 ha producido un boom de supuestos aumentos de sueldos. Primero fue el bono de S/. 300 para 750,000 empleados públicos (S/. 225 millones) porque la economía creció más de 7%. El pago, previsto para marzo por la Ley de Presupuesto 29142, se ha adelantado a enero y se carga a la Reserva de Contingencia (lo que no corresponde, pero fue autorizado por el Decreto de Urgencia 001-2008).
Como en febrero se pagará la escolaridad de S/. 300, también prevista en la 29142, habrá sensación de "chorreo". Además, también de acuerdo con la 29142, toda una serie de empleados públicos recibirá una asignación especial de S/.100 mes (no S/. 1,200 como dijeron algunos), por un total de S/. 352 millones, entre ellos: servidores del Poder Judicial y del Ministerio Público, del INPE, del Ministerio de Justicia, personal policial civil y militar, así como empleados civiles del Ministerio de Defensa.
Debe quedar claro que estos no son aumentos de sueldos sino asignaciones temporales (no cuentan para las pensiones ni para la CTS). Así, el Presupuesto del 2009 podría, o no, considerarlos. El problema no es que los empleados públicos mejoren su poder adquisitivo (lo que es bueno), sino que no se avanza en la Ley de la Carrera Pública ni, tampoco, en la homologación de los sueldos. Por tanto, son propinas otorgadas al tun tun, mientras se posterga, sine die, la necesaria Reforma del Estado.
Hay otro "refrito" (este sí, permanente) que se ha vuelto a anunciar, también ya contemplado en el Presupuesto 2008: los S/. 112 millones para el aumento de pensiones de 217,000 jubilados (un aumento mensual promedio de S/.43 a su pensión). Juzgue el lector si el monto es satisfactorio.
Pero al lado de estos anuncios, no se resuelven conflictos de sectores claves del Estado porque al MEF no le interesan. Es el caso del Poder Judicial, donde no se acepta la bonificación de S/. 900 para los 12,000 trabajadores (lo que suma S/. 10.8 millones).
Tampoco la huelga de docentes universitarios desde hace más de 4 meses le interesa al MEF. Ni a García, que ha observado la Ley aprobada en diciembre en el Congreso, haciendo suyo el argumento del MEF de que no se cumplen ciertos ratios entre autoridades, docentes y estudiantes. ¿Por qué el MEF decide sobre política educativa? Dice la Federación de Docentes que los S/. 61 millones que no se les pagan han sido apropiados por el MEF para financiar parte de las asignaciones arriba señaladas.
Tampoco al MEF le interesa la huelga médica, que exige el pago de la Asignación Extraordinaria de Trabajo Asistencial (AETA), la homologación con sus colegas de la Seguridad Social y la puesta en marcha de un Sistema Único de Salud, basado en su universalización y gratuidad. Recordemos que el presupuesto requerido del sector Salud para el 2008 fue de S/. 5,471 millones y solo se le asignaron S/. 3,435 millones.
El gran problema es, como dice Raúl Ferrero, que "los procedimientos establecidos han creado un filtro, a través del MEF, que como ente ejecutor del Presupuesto se convierte en la llave del Tesoro público, al que se accede o no según el criterio de los funcionarios de dicha dependencia" (El Poder Judicial jaqueado, El Comercio, 7/1/08).
García y el MEF neoliberal juegan en pared. Al primero le conviene que el público tenga más dinero en los bolsillos para no bajar en las encuestas. Al MEF le interesa que la asignación de dinero "extra" no se convierta en permanente mientras que, de paso, les niega dinero a la educación universitaria (claro, porque es estatal), la administración de justicia y la salud, pues no se les considera importantes (sic).
Esta senda del tun tun, sin visión de largo plazo ni de reforma del Estado, y que no contempla una verdadera reforma tributaria para que paguen más los que más tienen –para tener ingresos fiscales permanentes–, puede funcionar mientras haya "vacas gordas" en el contexto internacional, como ahora (aunque no por mucho más tiempo). Pero no garantiza gobernabilidad de largo plazo ni resuelve los problemas de pobreza y desigualdad. Salvo mejor parecer.
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