Crecimiento de exportaciónes se conocerá el 2011
Para el gremio exportador, no se pueden comparar los envíos de este año frente al 2009 debido a que este último enfrentó una crisis financiera internacional en el que las ventas cayeron.
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX) Juan Varilias Velásquez, manifestó que recién en el 2011 se sabrá el real crecimiento de las exportaciones pues hasta ahora, “las alta tasas registradas son el resultado de un efecto estadístico a consecuencia de haber tenido un 2009 con montos realmente bajos, el cual se diluirá con el paso de los meses.
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX) Juan Varilias Velásquez, manifestó que recién en el 2011 se sabrá el real crecimiento de las exportaciones pues hasta ahora, “las alta tasas registradas son el resultado de un efecto estadístico a consecuencia de haber tenido un 2009 con montos realmente bajos, el cual se diluirá con el paso de los meses.
Ello en respuesta a las declaraciones del viceministro de Comercio Exterior, Carlos Posada, quien reiteró en la víspera que las exportaciones peruanas ya se recuperaron y que en lo que va del año crecieron en 35%. “Ya lo dijimos, parte importante del ‘crecimiento’ de este año es estadístico, propio de una fase de salida de la crisis. En enero crecimos en 67%; en junio bajamos a 40% y ahora estamos en 23%. Es decir, conforme vamos dejando atrás los peores meses del 2009, la tasa de crecimiento disminuye, apuntó.
Detalló que las estadísticas de agosto confirman que las exportaciones ya completaron su fase de recuperación gracias a los precios de los minerales, pero no pasa lo mismo con las No Tradicionales. “Esos envíos tienen un proceso de recuperación más lento y todavía se encuentra en -3.1% de sus niveles de exportación del 2008”, precisó.
Asimismo, Varilias Velásquez señaló que el efecto de la caída del tipo de cambio y el incremento de costos en el comercio exterior peruano diluyen cualquier margen de ganancia, por lo que reiteró el pedido de restituir el drawback a 8%. Agregó que una reducción del precio de nuestros productos en un 5% y un incremento de costos de más de 7% hacen que si una empresa trabajaba con un margen de 13%, ahora tenga un margen nulo.
Generar las condiciones
Por ello, el líder exportador precisó que lo más importante en estos momentos es generar las condiciones para que las exportaciones consoliden un ritmo de crecimiento futuro igual o mayor que el que teníamos antes de la crisis, para lo cual se tiene tres preocupaciones concretas; la primera, que las cifras de hoy puedan generar un falso optimismo respecto al futuro.
La segunda preocupación viene de la naturaleza del gran ajuste que está sufriendo la economía mundial en búsqueda de un balance. En este proceso, los EE. UU., deficitario en su balance, tiene una moneda que se devalúa de manera sostenida, provocando la apreciación de las monedas de los países superavitarios. En este proceso, las exportaciones de los EE. UU. tienden a mejorar, pero las de los demás países, entre ellos Perú, tenderán a debilitarse porque esto es parte inevitable del ajuste.
“Vemos con preocupación que países como China, Japón y Suiza están interviniendo sus mercados cambiarios para devaluar sus monedas y seguir impulsando sus exportaciones. Ellos se están excluyendo del ajuste y están trasladando toda la carga a países como Perú, que dejan que sus monedas sigan la tendencia apreciatoria. La acción de estos tres países es, prácticamente, una agresión frente a la cual tenemos que reaccionar”, comentó.
La tercera preocupación, continuó, se centra en nuestra tarea por mejorar la competitividad. El principal recurso que nos queda a la mano es bajar los costos de la exportación. Lamentablemente, en esta tarea inmediata, poco ayuda el esfuerzo por mejorar la infraestructura y la educación, porque son procesos de largo plazo. Precisamente, nuestra visita al Presidente de la República y al Consejo de Ministros tuvo como propósito diseñar una agenda de mejora de la competitividad en el corto plazo.
Guerra cambiaria
El líder del gremio exportador explicó que los analistas internacionales ya están considerando una especie de guerra cambiaria que podría desatarse a partir de la decisión de Japón y Suiza de devaluar sus monedas, sumándose a China en esta práctica. “El problema es que en el balance global, cuando la situación de la primera economía del mundo está débil, lo lógico es que su moneda se devalúe frente a todas las monedas del mundo para que sus exportaciones se hagan más competitivas y los ayude a salir de la crisis”, comentó.
Las economías importantes pueden manipular el valor de sus monedas para devaluarlas en un intento de defender sus exportaciones y trasladar todo el peso del ajuste a los otros países como los latinos, cuyas monedas se apreciarán mucho más y sus exportaciones perderán competitividad. De esta forma se genera una situación injusta y grave para el Perú.
Detalló que las estadísticas de agosto confirman que las exportaciones ya completaron su fase de recuperación gracias a los precios de los minerales, pero no pasa lo mismo con las No Tradicionales. “Esos envíos tienen un proceso de recuperación más lento y todavía se encuentra en -3.1% de sus niveles de exportación del 2008”, precisó.
Asimismo, Varilias Velásquez señaló que el efecto de la caída del tipo de cambio y el incremento de costos en el comercio exterior peruano diluyen cualquier margen de ganancia, por lo que reiteró el pedido de restituir el drawback a 8%. Agregó que una reducción del precio de nuestros productos en un 5% y un incremento de costos de más de 7% hacen que si una empresa trabajaba con un margen de 13%, ahora tenga un margen nulo.
Generar las condiciones
Por ello, el líder exportador precisó que lo más importante en estos momentos es generar las condiciones para que las exportaciones consoliden un ritmo de crecimiento futuro igual o mayor que el que teníamos antes de la crisis, para lo cual se tiene tres preocupaciones concretas; la primera, que las cifras de hoy puedan generar un falso optimismo respecto al futuro.
La segunda preocupación viene de la naturaleza del gran ajuste que está sufriendo la economía mundial en búsqueda de un balance. En este proceso, los EE. UU., deficitario en su balance, tiene una moneda que se devalúa de manera sostenida, provocando la apreciación de las monedas de los países superavitarios. En este proceso, las exportaciones de los EE. UU. tienden a mejorar, pero las de los demás países, entre ellos Perú, tenderán a debilitarse porque esto es parte inevitable del ajuste.
“Vemos con preocupación que países como China, Japón y Suiza están interviniendo sus mercados cambiarios para devaluar sus monedas y seguir impulsando sus exportaciones. Ellos se están excluyendo del ajuste y están trasladando toda la carga a países como Perú, que dejan que sus monedas sigan la tendencia apreciatoria. La acción de estos tres países es, prácticamente, una agresión frente a la cual tenemos que reaccionar”, comentó.
La tercera preocupación, continuó, se centra en nuestra tarea por mejorar la competitividad. El principal recurso que nos queda a la mano es bajar los costos de la exportación. Lamentablemente, en esta tarea inmediata, poco ayuda el esfuerzo por mejorar la infraestructura y la educación, porque son procesos de largo plazo. Precisamente, nuestra visita al Presidente de la República y al Consejo de Ministros tuvo como propósito diseñar una agenda de mejora de la competitividad en el corto plazo.
Guerra cambiaria
El líder del gremio exportador explicó que los analistas internacionales ya están considerando una especie de guerra cambiaria que podría desatarse a partir de la decisión de Japón y Suiza de devaluar sus monedas, sumándose a China en esta práctica. “El problema es que en el balance global, cuando la situación de la primera economía del mundo está débil, lo lógico es que su moneda se devalúe frente a todas las monedas del mundo para que sus exportaciones se hagan más competitivas y los ayude a salir de la crisis”, comentó.
Las economías importantes pueden manipular el valor de sus monedas para devaluarlas en un intento de defender sus exportaciones y trasladar todo el peso del ajuste a los otros países como los latinos, cuyas monedas se apreciarán mucho más y sus exportaciones perderán competitividad. De esta forma se genera una situación injusta y grave para el Perú.