Devaluación del dólar
Por Humberto Campodónico
El precio de los metales extendió su mayor racha alcista en dos años especulando que la devaluación del dólar aumentará la inversión en los precios de los metales, así como en los productos energéticos y agrícolas. A medida que el dólar cae, los inversionistas entrarán a estos mercados, buscando cubrirse de la inflación. El dólar se ha devaluado debido a la especulación de que la Reserva Federal va a “aflojar” aún más su política monetaria para incentivar la recuperación económica de los EE.UU.
Así informó ayer Bloomberg (www.bloomberg.com) sobre los efectos de la caída del dólar y su efecto “positivo” en los precios de los commodities. Esto tiene especial importancia para un país como el Perú, cuyas exportaciones de minerales representan el 61% del total: los mayores ingresos apuntalarán el crecimiento del PBI y de los ingresos tributarios.
El impacto en la BVL también ha sido directo y se ha reflejado en el alza de las acciones de las empresas mineras (que representan el 60% del stock total) y, cómo no, en el Índice General, que llegó a 19,293 puntos, aumentando 37% en el año.
Esta apreciación se confirma con el Coeficiente de Correlación entre el IG-BVL y el precio del cobre: del 1.º de enero al 15 de octubre del 2010 este ha sido de 0.82, lo que indica una estrecha relación entre ambos, aunque menos significativa que el 0.94 y 0.95 encontrada en años anteriores (1).
Esta menor correlación entre las dos variables se explica, en lo esencial, por el crecimiento general de la economía peruana en el 2010 (lo que ha contribuido al alza de las acciones de otras empresas de la BVL, sobre todo las industriales) y también, aunque en menor medida, en la disparada del precio del oro, que ha aumentado aún más que el del cobre, ya que es un activo de refugio contra la inflación. La devaluación del dólar, unido a la bajísima tasa de interés en EEUU, también está provocando una cuantiosa entrada de capitales a las economías “emergentes”, incluida la peruana, en búsqueda de mejores rendimientos.
Estos “golondrinos” quieren comer a dos cachetes: el primero, por la mejor tasa de interés que se paga aquí, y el segundo, porque empujan a la revaluación de las monedas nacionales, lo que les produce ganancia por la diferencia en el tipo de cambio. Es por eso que en el BCR se han puesto en zafarrancho de combate permanente para no permitir caídas dramáticas del tipo de cambio, batalla brava porque los contendores son fuertes. La cuestión de fondo aquí es comenzar una discusión, de un lado, sobre los cambios estructurales que se están dando en la geografía económica mundial, en particular si el crecimiento económico mundial puede, o no, “desacoplarse” de la economía gringa.
Por otro lado, saber cuál es la ligazón y el impacto de estos cambios entre el corto y el mediano y largo plazo. Esto es de vital importancia para saber si China puede seguir creciendo a ritmo de antílope, lo que incide en la compra de materias primas y un efecto-precio positivo basado en el aumento de la demanda (y no en el componente especulativo que acompaña a la devaluación del dólar).
Por lo pronto, Julio Velarde, presidente del BCR, ya tiene su pronóstico: ha dicho que “es poco probable la posibilidad de que se registre nuevamente una recesión en los EE. UU. tan fuerte como la del 2007”. Y agregó: “Se viene una década excepcional para el Perú en el terreno económico” (La República, 12/10/2010). Volveremos sobre el tema.
(1) Ver www.cristaldemira.com, Bolsa de Cobre (7/7/07) y Cobre de Bolsa (18/4/09).
www.cristaldemira.com