Exportadores contra especulación con el dólar
Presidente de ADEX indicó que el mundo está viviendo una guerra cambiaria entre las grandes economías que tendría como principales víctimas a los que no están participando, es decir, las economías emergentes como el Perú.
Las últimas estimaciones sobre el precio del dólar, hechas por un banco local, fueron rechazada por los exportadores. “El tipo de cambio es una variable de importancia central para el Perú, en su incremento o caída siempre hay ganadores y perdedores, por lo tanto, quienes emiten opiniones y toman decisiones, debemos actuar con responsabilidad”, comentó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.
Las últimas estimaciones sobre el precio del dólar, hechas por un banco local, fueron rechazada por los exportadores. “El tipo de cambio es una variable de importancia central para el Perú, en su incremento o caída siempre hay ganadores y perdedores, por lo tanto, quienes emiten opiniones y toman decisiones, debemos actuar con responsabilidad”, comentó el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez.
Es obvio, refirió, que a los exportadores nos preocupe la caída del tipo de cambio. Desde afuera, nadie sabe en qué momento las empresas podrían quebrar, solo ellas saben que la situación es cada vez más insostenible, pero no por eso saldremos a los medios para hacer estimaciones acordes a nuestras necesidades.
Opinó que en un contexto de alta incertidumbre y con un clima altamente especulativo, es poco serio afirmar que el tipo de cambio cerrará en S/.2.67 y luego decir que “la trayectoria del tipo de cambio puede ser más volátil”. “Ambas afirmaciones nos están diciendo: yo opino que el tipo de cambio cerrará en S/. 2.67 pero, ojo, es altamente probable que me equivoque. Este tipo de afirmaciones solo generan una actitud especulativa, por lo que solicitamos cautela a esos bancos, cuando hagan sus estimaciones”, comentó.
En ese sentido, Varilias sugirió no perder de vista que el mundo está viviendo una guerra cambiaria entre las grandes economías y que tendría como principales víctimas a los que no están participando; es decir, las economías emergentes como el Perú. Añadió que esa carrera de devaluaciones de las principales monedas del mundo nos está obligando a comprarles más bienes a ellos, a la vez que ellos nos quieren comprar menos a nosotros.
“Por eso, la afirmación del Gerente General del BCR, Renzo Rossini es totalmente válida: En este escenario de guerra vale todo. No dudo que habrá quienes decidan especular con el Sol; por lo tanto, les conviene que el tipo de cambio baje y criticarán cualquier acción de las autoridades económicas para evitarlo. Lo cierto es que estamos frente a una situación de alto riesgo y lo que se requiere es tener instrumentos para la gestión de ese riesgo”, solicitó.
Comentó que si bien se ha puesto en debate el impuesto a la entrada de capitales, tal vez no sea la mejor medida por ahora y que lo importante es que el BCR y el MEF evalúen todos los instrumentos disponibles para elegir los más apropiados. “También es vital una reacción oportuna y contundente, por lo tanto, necesitamos noticias de nuestros dos principales operadores de la política económica. Cualquier demora puede interpretarse como una señal de debilidad que sería aprovechado por los especuladores”, opinó.
El presidente de ADEX señaló que a la par que se toman medidas en el frente cambiario, también es importante actuar sobre otros factores que hacen menos competitivo nuestro comercio exterior. En ese sentido, recordó que anticipándonos a la crítica situación que ya estamos viviendo, presentó al Presidente de la República, Alan García, y al Consejo de Ministros, un conjunto de iniciativas que ayudaría a reducir los costos de la exportación.
“Fruto de esas reuniones hay compromisos de trabajo que, esperamos, se ejecuten con la debida rapidez. Sin duda, es mucho mejor gestionar un operativo por la mejora de la competitividad que un operativo de rescate del sector exportador. Nuevamente, la rapidez, la oportunidad y contundencia en la respuesta son cruciales para evitar una crisis”, culminó.
Calentamiento chino
Sobre lo que acontece en China (el Banco Popular de China sorprendió a los mercados con un primer incremento de sus tasas de interés en casi tres años) Varilias opinó que es una medida que refleja la preocupación de sus autoridades por la persistente inflación y el ‘sobrecalentamiento’ de su economía.
Es un ejemplo más de cómo los países van rompiendo con sus patrones de política para adoptar medidas nuevas que les ayude a salir de la crisis. Dentro de esta tendencia se pueden ubicar también la emisión de dinero por parte de la reserva federal de EE.UU., las devaluaciones provocadas por Japón, Suiza y Corea y el incremento del impuesto a la entrada de capitales en Brasil.
“Por lo tanto, nosotros debemos considerar que, de ser necesario, tendremos que adoptar medidas poco convencionales como aplicar un impuesto a la entrada de capitales o la ampliación de la tasa del Drawback”, finalizó.
Opinó que en un contexto de alta incertidumbre y con un clima altamente especulativo, es poco serio afirmar que el tipo de cambio cerrará en S/.2.67 y luego decir que “la trayectoria del tipo de cambio puede ser más volátil”. “Ambas afirmaciones nos están diciendo: yo opino que el tipo de cambio cerrará en S/. 2.67 pero, ojo, es altamente probable que me equivoque. Este tipo de afirmaciones solo generan una actitud especulativa, por lo que solicitamos cautela a esos bancos, cuando hagan sus estimaciones”, comentó.
En ese sentido, Varilias sugirió no perder de vista que el mundo está viviendo una guerra cambiaria entre las grandes economías y que tendría como principales víctimas a los que no están participando; es decir, las economías emergentes como el Perú. Añadió que esa carrera de devaluaciones de las principales monedas del mundo nos está obligando a comprarles más bienes a ellos, a la vez que ellos nos quieren comprar menos a nosotros.
“Por eso, la afirmación del Gerente General del BCR, Renzo Rossini es totalmente válida: En este escenario de guerra vale todo. No dudo que habrá quienes decidan especular con el Sol; por lo tanto, les conviene que el tipo de cambio baje y criticarán cualquier acción de las autoridades económicas para evitarlo. Lo cierto es que estamos frente a una situación de alto riesgo y lo que se requiere es tener instrumentos para la gestión de ese riesgo”, solicitó.
Comentó que si bien se ha puesto en debate el impuesto a la entrada de capitales, tal vez no sea la mejor medida por ahora y que lo importante es que el BCR y el MEF evalúen todos los instrumentos disponibles para elegir los más apropiados. “También es vital una reacción oportuna y contundente, por lo tanto, necesitamos noticias de nuestros dos principales operadores de la política económica. Cualquier demora puede interpretarse como una señal de debilidad que sería aprovechado por los especuladores”, opinó.
El presidente de ADEX señaló que a la par que se toman medidas en el frente cambiario, también es importante actuar sobre otros factores que hacen menos competitivo nuestro comercio exterior. En ese sentido, recordó que anticipándonos a la crítica situación que ya estamos viviendo, presentó al Presidente de la República, Alan García, y al Consejo de Ministros, un conjunto de iniciativas que ayudaría a reducir los costos de la exportación.
“Fruto de esas reuniones hay compromisos de trabajo que, esperamos, se ejecuten con la debida rapidez. Sin duda, es mucho mejor gestionar un operativo por la mejora de la competitividad que un operativo de rescate del sector exportador. Nuevamente, la rapidez, la oportunidad y contundencia en la respuesta son cruciales para evitar una crisis”, culminó.
Calentamiento chino
Sobre lo que acontece en China (el Banco Popular de China sorprendió a los mercados con un primer incremento de sus tasas de interés en casi tres años) Varilias opinó que es una medida que refleja la preocupación de sus autoridades por la persistente inflación y el ‘sobrecalentamiento’ de su economía.
Es un ejemplo más de cómo los países van rompiendo con sus patrones de política para adoptar medidas nuevas que les ayude a salir de la crisis. Dentro de esta tendencia se pueden ubicar también la emisión de dinero por parte de la reserva federal de EE.UU., las devaluaciones provocadas por Japón, Suiza y Corea y el incremento del impuesto a la entrada de capitales en Brasil.
“Por lo tanto, nosotros debemos considerar que, de ser necesario, tendremos que adoptar medidas poco convencionales como aplicar un impuesto a la entrada de capitales o la ampliación de la tasa del Drawback”, finalizó.