Preocupación en exportadores por iniciativas legislativas laborales
Desalientan y ahuyentan inversiones refiere presidente de ADEX, Juan Varilias
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez, expresó su preocupación porque en el Congreso de la República se están evaluando algunas iniciativas que podrían frenar la recuperación y crecimiento de la actividad exportadora No Tradicional, que es la que genera empleo descentralizado.
El presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Juan Varilias Velásquez, expresó su preocupación porque en el Congreso de la República se están evaluando algunas iniciativas que podrían frenar la recuperación y crecimiento de la actividad exportadora No Tradicional, que es la que genera empleo descentralizado.
La primera de ellas es el predictamen de la Comisión de Trabajo que busca modificar la Ley N.º 27360 (Ley de Promoción del Sector Agrario) que en opinión de Varilias ayudó a promover la inversión privada y la formalización laboral y tributaria del sector, logrando con ello beneficios para sus trabajadores, las empresas y el Estado.
“Entre el 2000 y el 2008, previo a la crisis, la actividad agroexportadora creció 387%, ese crecimiento significó 160 nuevos productos de exportación, 52 nuevos destinos, 567 empresas exportadoras nuevas de las cuales 214 fueron microempresas, 199 fueron pequeñas, 129 medianas y 25 grandes”, resaltó.
Más importante aún, continuó, se generaron 196,000 empleos directos nuevos y un incremento de remuneraciones, que en función al dólar, se incrementó en 63% más que en el 2000. “Eso quiere decir que el crecimiento de la actividad agroexportadora se ha distribuido entre más regiones agrícolas, más empresarios y más trabajadores”, enfatizó.
Añadió que los legisladores deben tener en cuenta que la actividad agrícola es estacional por naturaleza, altamente competitiva e inestable, por lo que requiere un régimen agrario especial que responda a sus características.
Un punto que destacó fue que las empresas formales que registran a sus trabajadores bajo la Ley de Promoción del Sector Agrario, permiten a las entidades públicas como SUNAT, Essalud, Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, Ministerio de Agricultura, contar con información necesaria para el desarrollo de sus actividades y cumplimiento de sus objetivos.
“La razón de mantener un régimen laboral especial es porque el cultivo, la crianza; y, determinadas actividades agroindustriales, se desarrollan dentro del sector productivo menos competitivo, más informal y más pobre del país; por lo tanto, se requiere un régimen de esas características que permitan superar obstáculos como la falta de competitividad, inicio del proceso de formalización y contar con instrumentos más efectivos para reducir la pobreza”, enumeró.
Contratos de Exportación No Tradicional
Otras dos iniciativas (Proyectos de Ley N.º 2241/2007-CR y 2272/2007-CR) que preocupan a los exportadores, y que ya está en el pleno para el voto, son las que buscan derogar los artículos 32, 33 y 34 del Decreto Ley No. 22342, que regula los contratos de Trabajo bajo la modalidad de Exportación no Tradicional.
Para Varilias, en un contexto internacional en el que no sabemos a ciencia cierta cuáles serán las consecuencias para el Perú, promover ese tipo de iniciativas generará mayor incertidumbre, agravando aún más la difícil coyuntura del país.
“Gracias a los contratos de trabajo temporales, el sector exportador no tradicional ha generado 735 mil empleos directos e indirectos, con pleno uso de sus derechos a la seguridad social, vacaciones, CTS y otros beneficios. Más aún, este sector ha dinamizado actividades económicas relacionadas, generando en ellas una cantidad similar de puestos de trabajo”, precisó.
Un país como el nuestro —continuó— en el que el 60% de la PEA tiene un trabajo informal y el 10% no tiene trabajo, no puede darse el lujo de eliminar una modalidad de empleo que formaliza la contratación y que da acceso a un empleo digno. Por ello, el líder exportador instó al Congreso a aprobar propuestas que generen un ambiente económico político y social que permita a las inversiones privadas a apostar por el Perú y no incertidumbres que desalientan o ahuyentan a los que vemos al Perú como el lugar donde queremos invertir.
“Entre el 2000 y el 2008, previo a la crisis, la actividad agroexportadora creció 387%, ese crecimiento significó 160 nuevos productos de exportación, 52 nuevos destinos, 567 empresas exportadoras nuevas de las cuales 214 fueron microempresas, 199 fueron pequeñas, 129 medianas y 25 grandes”, resaltó.
Más importante aún, continuó, se generaron 196,000 empleos directos nuevos y un incremento de remuneraciones, que en función al dólar, se incrementó en 63% más que en el 2000. “Eso quiere decir que el crecimiento de la actividad agroexportadora se ha distribuido entre más regiones agrícolas, más empresarios y más trabajadores”, enfatizó.
Añadió que los legisladores deben tener en cuenta que la actividad agrícola es estacional por naturaleza, altamente competitiva e inestable, por lo que requiere un régimen agrario especial que responda a sus características.
Un punto que destacó fue que las empresas formales que registran a sus trabajadores bajo la Ley de Promoción del Sector Agrario, permiten a las entidades públicas como SUNAT, Essalud, Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, Ministerio de Agricultura, contar con información necesaria para el desarrollo de sus actividades y cumplimiento de sus objetivos.
“La razón de mantener un régimen laboral especial es porque el cultivo, la crianza; y, determinadas actividades agroindustriales, se desarrollan dentro del sector productivo menos competitivo, más informal y más pobre del país; por lo tanto, se requiere un régimen de esas características que permitan superar obstáculos como la falta de competitividad, inicio del proceso de formalización y contar con instrumentos más efectivos para reducir la pobreza”, enumeró.
Contratos de Exportación No Tradicional
Otras dos iniciativas (Proyectos de Ley N.º 2241/2007-CR y 2272/2007-CR) que preocupan a los exportadores, y que ya está en el pleno para el voto, son las que buscan derogar los artículos 32, 33 y 34 del Decreto Ley No. 22342, que regula los contratos de Trabajo bajo la modalidad de Exportación no Tradicional.
Para Varilias, en un contexto internacional en el que no sabemos a ciencia cierta cuáles serán las consecuencias para el Perú, promover ese tipo de iniciativas generará mayor incertidumbre, agravando aún más la difícil coyuntura del país.
“Gracias a los contratos de trabajo temporales, el sector exportador no tradicional ha generado 735 mil empleos directos e indirectos, con pleno uso de sus derechos a la seguridad social, vacaciones, CTS y otros beneficios. Más aún, este sector ha dinamizado actividades económicas relacionadas, generando en ellas una cantidad similar de puestos de trabajo”, precisó.
Un país como el nuestro —continuó— en el que el 60% de la PEA tiene un trabajo informal y el 10% no tiene trabajo, no puede darse el lujo de eliminar una modalidad de empleo que formaliza la contratación y que da acceso a un empleo digno. Por ello, el líder exportador instó al Congreso a aprobar propuestas que generen un ambiente económico político y social que permita a las inversiones privadas a apostar por el Perú y no incertidumbres que desalientan o ahuyentan a los que vemos al Perú como el lugar donde queremos invertir.