Una cumbre vale más que otra
Por Humberto Campodónico
Cada vez va quedando más claro que el gobierno peruano le ha puesto mucho más interés a la cumbre del APEC que al ALC-UE. La primera se realizará en noviembre próximo con los países del Asia -donde destacan China, Japón, Rusia, Australia y los países del Sudeste Asiático- y el Pacífico: EEUU y Canadá, incluyendo también a México, Colombia y Chile. La segunda se realiza la próxima semana y participan todos los países de América Latina y el Caribe y de la Unión Europea (UE).
Por Humberto Campodónico
Cada vez va quedando más claro que el gobierno peruano le ha puesto mucho más interés a la cumbre del APEC que al ALC-UE. La primera se realizará en noviembre próximo con los países del Asia -donde destacan China, Japón, Rusia, Australia y los países del Sudeste Asiático- y el Pacífico: EEUU y Canadá, incluyendo también a México, Colombia y Chile. La segunda se realiza la próxima semana y participan todos los países de América Latina y el Caribe y de la Unión Europea (UE).
Sucede que la naturaleza de las Cumbres es distinta. La APEC es un acuerdo que privilegia la formación de una zona de libre comercio en el Asia Pacífico al 2020, aunque con diferentes velocidades según el grado de desarrollo económico. Si bien en los últimos años APEC ha tomado posiciones sobre otros temas, como la seguridad mundial frente al terrorismo (después del 11 de setiembre), su objetivo es sobre todo económico y comercial, dejando espacios menores para temas como la profundización de la democracia, la gobernabilidad y los derechos humanos.
Diferente es el caso de la UE, que plantea Acuerdos de Asociación con tres pilares: el diálogo político, el refuerzo de las relaciones comerciales y la cooperación (la "ayuda oficial" para el desarrollo). Para la Comisión de la UE, las prioridades son la cohesión social -atacar las desigualdades, la exclusión y la pobreza- y la integración regional, que privilegia los acuerdos regionales de la Comunidad Andina, el MERCOSUR y de América Central. Además, la UE tiene objetivos específicos: preservación del medio ambiente, el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y el aumento de la comprensión mutua a través del desarrollo de la educación y de la cultura.
El TLC de la CAN con la UE –parte del Acuerdo de Asociación– se ha convertido en un tema de fricción porque el presidente García propuso un TLC bilateral entre el Perú y la UE para "avanzar más rápido". Cabe destacar que la UE ha otorgado a la CAN, y a otros países, el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP-Plus) que rige hasta el 2015 y que permite el ingreso con arancel cero de 8,400 partidas peruanas. No hay, en este caso, el apuro de "concretar el TLC antes que venza el ATPDEA", como con EE. UU.
En esta Cumbre ALC-UE los temas centrales son la cohesión social y el cambio climático, lo que va más allá de los acuerdos comerciales. También es importante señalar que la sociedad civil, en sus diferentes expresiones, tiene un espacio para presentar sus puntos de vista y propuestas, lo que difiere con la APEC, donde las organizaciones empresariales son mayoritarias.
Dicho esto, una cosa es la agenda planteada y otra cosa son las propuestas. Aquí existen muchas críticas a la UE que no podemos reseñar en toda su amplitud, lo que haremos en próximos artículos (en el TLC, la propuesta de la UE no reconoce lo otorgado en el SGP-Plus, de la misma manera que EE. UU. no reconoció el ATPDEA como punto de partida para el TLC). Hace poco se reunió en Lima el Foro Euro-Latinoamericano-Caribeño de la sociedad civil que emitió una Declaración, que será entregada a los Jefes del Estado la próxima semana (ver www.propuestaciudadana.org.pe).
También la Cumbre reconoce la necesidad de la expresión de posiciones distintas de los ciudadanos de todos los países de ALC y de la UE. En este caso, es conocido que ha habido una serie de trabas para la realización de los eventos alternativos, pues la posición gubernamental es que "solo se exprese la voz oficial". Aquí la intolerancia del gobierno, que quiere "peruanizar" la Cumbre, choca con el carácter multilateral de la ALC-UE, lo que puede generar problemas serios.
Por lo expuesto, queda claro que para el gobierno la cumbre "librecambista" del APEC vale más que la Cumbre del ALC-UE, más allá de los límites de esta última.
Nota: En nuestro artículo "Clinton y el impuesto a las sobreganancias petroleras" (4/5/08), el cuadro debió decir "Utilidades Netas al I Trimestre 2008" y no al 2007.
Diferente es el caso de la UE, que plantea Acuerdos de Asociación con tres pilares: el diálogo político, el refuerzo de las relaciones comerciales y la cooperación (la "ayuda oficial" para el desarrollo). Para la Comisión de la UE, las prioridades son la cohesión social -atacar las desigualdades, la exclusión y la pobreza- y la integración regional, que privilegia los acuerdos regionales de la Comunidad Andina, el MERCOSUR y de América Central. Además, la UE tiene objetivos específicos: preservación del medio ambiente, el fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y el aumento de la comprensión mutua a través del desarrollo de la educación y de la cultura.
El TLC de la CAN con la UE –parte del Acuerdo de Asociación– se ha convertido en un tema de fricción porque el presidente García propuso un TLC bilateral entre el Perú y la UE para "avanzar más rápido". Cabe destacar que la UE ha otorgado a la CAN, y a otros países, el Sistema Generalizado de Preferencias (SGP-Plus) que rige hasta el 2015 y que permite el ingreso con arancel cero de 8,400 partidas peruanas. No hay, en este caso, el apuro de "concretar el TLC antes que venza el ATPDEA", como con EE. UU.
En esta Cumbre ALC-UE los temas centrales son la cohesión social y el cambio climático, lo que va más allá de los acuerdos comerciales. También es importante señalar que la sociedad civil, en sus diferentes expresiones, tiene un espacio para presentar sus puntos de vista y propuestas, lo que difiere con la APEC, donde las organizaciones empresariales son mayoritarias.
Dicho esto, una cosa es la agenda planteada y otra cosa son las propuestas. Aquí existen muchas críticas a la UE que no podemos reseñar en toda su amplitud, lo que haremos en próximos artículos (en el TLC, la propuesta de la UE no reconoce lo otorgado en el SGP-Plus, de la misma manera que EE. UU. no reconoció el ATPDEA como punto de partida para el TLC). Hace poco se reunió en Lima el Foro Euro-Latinoamericano-Caribeño de la sociedad civil que emitió una Declaración, que será entregada a los Jefes del Estado la próxima semana (ver www.propuestaciudadana.org.pe).
También la Cumbre reconoce la necesidad de la expresión de posiciones distintas de los ciudadanos de todos los países de ALC y de la UE. En este caso, es conocido que ha habido una serie de trabas para la realización de los eventos alternativos, pues la posición gubernamental es que "solo se exprese la voz oficial". Aquí la intolerancia del gobierno, que quiere "peruanizar" la Cumbre, choca con el carácter multilateral de la ALC-UE, lo que puede generar problemas serios.
Por lo expuesto, queda claro que para el gobierno la cumbre "librecambista" del APEC vale más que la Cumbre del ALC-UE, más allá de los límites de esta última.
Nota: En nuestro artículo "Clinton y el impuesto a las sobreganancias petroleras" (4/5/08), el cuadro debió decir "Utilidades Netas al I Trimestre 2008" y no al 2007.