El tijeretazo del FMI
Por Humberto Campodónico
A fines de julio, el FMI publicó el Informe de cumplimiento de las condiciones establecidas en el Acuerdo Stand-By firmado con Perú en enero del 2007. Allí se encuentran plasmadas ya casi todas las medidas de política económica y fiscal del nuevo Ministro de Economía. El Informe está colgado del Portal del FMI (*), pero no en el del MEF.
Una de las tres conclusiones principales del Informe (donde se menciona que el ministro ha sido del "staff" del Fondo) es "la preservación de la estabilidad macroeconómica, a través de una bien balanceada mezcla ("mix") de políticas fiscales y monetarias para ayudar a que la inflación vuelva gradualmente a la meta oficial".
Estas se han plasmado en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) revisado del MEF, aprobado en el Consejo de Ministros el 29 de agosto pasado. Como su nombre lo indica, este MMM revisa el MMM del 28 de mayo, que se titulaba "Del crecimiento económico al bienestar social".
¿Qué dice este MMM revisado? En una palabra: aplica un ajuste típico del FMI, pues se dedica a cortar la inversión y el gasto público, como si fueran la causa de la inflación actual. Veamos.
El resultado económico (superávit fiscal) se eleva desde este año, de 2.0 a 2.7% del PBI. Como el PBI del Perú es de US$ 130,000 millones, este aumento de 0.7% equivale a US$ 910 millones. O sea que el gobierno va a ahorrar más de aquí hasta el 2011, lo que hace un total de 3.8% del PBI.
La pregunta es, ¿cómo lograr ese superávit? ¿Planteará el Dr. Valdivieso que aumente la presión tributaria? Pues no: la recaudación cae en 0.1% en el 2008, y sigue cayendo hasta el 2011, con lo que perderemos el 0.7% del PBI. Una de las razones para esta caída es la reducción de aranceles de Carranza: en el 2005, se recaudaba 1.2% del PBI por ese concepto; ahora solo 0.5% del PBI.
¿Qué se plantea entonces? Muy simple para la ortodoxia fondomonetarista: cortar la inversión (IP) y el consumo público (CP). En el 2008, la IP cae 0.2% del PBI (US$ 260 millones) y sigue cayendo hasta el 2011, con respecto a lo planteado en el MMM original. Para el período, la caída es de 1.5% del PBI, lo que equivale a US$ 1,950 millones menos de inversión.
Más drástica es la caída del CP, que se reduce este año en 0.5% del PBI y en un total de -2.2% del PBI hasta el 2011. Olvídense de aumentos de sueldos y salarios, así como de mejoras en la compra de bienes y servicios. Nótese que la suma de la caída en la IP y el CP (1.5 + 2.2) nos da casi exactamente la cifra del aumento del superávit fiscal del 2008 al 2011 (3.8%). Más claro, ni el agua.
La paradoja es que del 2008 al 2011, el MMM revisado dice que el PBI va a crecer más de lo previsto en mayo pasado. Así, se pronostica mayor riqueza, pero no irá al sector público, que es el principal vehículo para la redistribución del ingreso, ergo, las ganancias beneficiarán más aún a unos pocos.
Conclusión: el MMM revisado y concordado con el FMI le mete tijera a la IP y el CP pues les atribuye el aumento de la inflación, lo que no es el caso, pues ésta se debe, en lo fundamental a la "inflación importada" y al aumento del consumo privado. Por tanto, que no nos diga el ministro que solo se trata de "modular" el gasto: el recorte es real y ya comenzó.
(*) http://www.imf.org/external/pubs/ft/scr/2008/cr08258.pdf
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