Las cabezas de la hidra y el precio del petróleo
Por Humberto Campodónico
La catastrófica crisis financiera de EEUU significa el fin del paradigma del capitalismo neoliberal como alternativa económica. Después de la caída del muro de Berlín y del "socialismo burocrático" en la Unión Soviética, hubo una extrapolación simple: "si el estatismo es malo, entonces el capitalismo neoliberal es bueno".
Falso. Ni el estatismo ni el liberalismo a ultranza funcionan. Si se extraen correctamente las lecciones del terremoto financiero —que se viene con recesión y desempleo— es probable que volvamos a una "economía mixta", que conjugue e integre los roles del Estado y el mercado. Quizá incluso vuelva al primer plano el paradigma keynesiano del Estado del Bienestar, donde todos tienen derecho a educación, salud, vivienda, salario mínimo y una adecuada pensión de jubilación.
Mientras, la lucha por volver a regular los mercados no va a ser nada fácil porque los beneficiarios de "la libertad" son duros de matar. Es lo que está sucediendo en EEUU, donde su CONASEV (Securities and Exchange Commission, SEC) prohibió temporalmente las "ventas en corto" (en jerga financiera) de más de 800 empresas para "moderar" las caídas de precios de las acciones.
La "venta en corto" es la práctica de vender un instrumento financiero que uno no posee, con la esperanza de volver a comprarlo más adelante a un precio más bajo. En este caso, el especulador apuesta a que el precio va a bajar, a diferencia de la "venta en largo", cuando se compra un instrumento apostando que el precio va a subir. En las últimas 2 semanas, "todo el mundo" vendía en corto las acciones de las principales empresas de Wall Street, lo que acentuó aún más su caída.
La medida del SEC es fuertemente resistida por los especuladores, porque los priva de una importante fuente de ganancias. Pero la prohibición del SEC no se aplica a otros mercados, entre ellos a las materias primas (commodities). Por ello, hacia allí se han dirigido los especuladores: el lunes el precio del crudo subió 16% "debido a movidas de una o más firmas financieras para hacer compras antes que expiren los contratos de petróleo para entrega en octubre" (Washington Post, Oil´s wild ride, 23/9/08).
Dice Michael Masters, del Masters Capital Management: "no se puede prohibir la venta en corto en el mercado de valores y dejar desregulado el mercado de commodities, porque la plata del primer mercado se ha pasado masivamente al segundo. Esto es como una hidra: no puedes cortar solo una cabeza, tienes que cortar todas las cabezas".
En el Congreso de EEUU se están debatiendo leyes contra la especulación en commodities, algunas de las cuales ya han sido aprobadas en la Cámara de Representantes (falta el Senado). En reciente testimonio ante la Comisión de Energía, Masters presentó evidencia contundente que relaciona la salida en masa de los inversionistas en el Índice de Commodities con la baja de precios del petróleo desde julio a setiembre del 2008 (*). Sacaron US$39,000 millones y vendieron 127 millones de barriles, con lo que el precio se desplomó.
Como se aprecia, la pugna por una mayor regulación ha comenzado. Estas solo son las primeras batallas y se esperan más: en el campo comercial (TLC´s), leyes laborales, pagos de los ejecutivos, entre otras. ¿Se escucharán los ecos de estos cambios por estos lares? O seguiremos con la cantaleta obsoleta —y perjudicial para los intereses del Perú— del perro del hortelano.
(*) En su presentación se muestra también el gráfico de enero a julio del 2008, donde sucede el exacto opuesto. Ver Se pinchó la burbuja de las materias primas, www.cristaldemira.com, 5/9/2008.
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