El Poder Ejecutivo prevé cerrar las negociaciones con China en el marco de la cumbre de líderes del Foro Económico Asia Pacífico (APEC), la cual se realizará en noviembre próximo. Sin embargo, en opinión de la Cámara de Comercio de Lima (CCL) esto sería muy apresurado, teniendo en cuenta que existen muchas sensibilidades por el lado peruano y China aún no ha respondido favorablemente a la propuesta peruana.
Según afirmó su presidente, el Ing. Peter Anders Moores durante su participación en una reunión con la Comisión de Comercio Exterior del Congreso, los negociadores peruanos deben insistir en la propuesta peruana de solicitar a China mejorar la posición de 481 líneas arancelarias. Si es que la nación asiática acepta tal solicitud, nos daría acceso al 97.82% del comercio bilateral y que representa un equivalente al 92.07% del comercio global.
La CCL señaló que ante una posible flexibilización por parte de China, el gobierno peruano debería exigir la mejora en criterios tales como: considerar aquellas líneas arancelarias con las que tengamos exportación a otros destinos, así no tengamos comercio bilateral con China.
También dijo que se debería incluir aquellos productos que ahora se encuentran excluidos por China (canasta D) y forman parte de nuestra oferta exportable. Además de atender aquellas líneas que poseen un arancel alto en su acceso a China (mayor al 10%).
Los excluidos
“El estudio de factibilidad señaló que el sector textil-confecciones y calzado eran los más sensibles y por ello el Perú los ha excluido de la canasta D, lo cual implicaría que entren en un proceso de desgravación. Sin embargo, China quiere todo lo contrario. Si es que el Perú cede, se estaría afectando a sectores que generan empleo”, mencionó la CCL.
Para la CCL, el Perú tampoco debe ceder en las intenciones de China respecto de reducir de 13.89% a 10% la canasta de excluidos, porque “el 3.89% a reducir representa US$ 87.45 millones de importaciones desde China en el año 2007, con lo cual se disminuiría la canasta ‘D’ hasta US$ 225.07 millones”.
Asimismo, China también ha pedido que el Perú presente una mejora para 459 líneas arancelarias, lo cual implica reducir la canasta peruana de excluidos en 5.34%, reduciendo su valor en US$ 120.29 millones, más de lo que se alcanzaría con una reducción de 3.89%.
Un ejemplo de ello, refirió, es que en 2006, el valor de las exportaciones chinas al mundo y a América Latina, para las partidas de la canasta de excluidos, fueron las más representativas luego de las registradas para las líneas en desgravación inmediata.
En ese sentido la CCL dijo que “un retroceso en la canasta de excluidos (D) representa un alto riesgo, puesto que recoge el mayor potencial exportador chino y el efecto sería que las importaciones desde ese país crezcan más de lo que ya registra actualmente”.
Por tal motivo, recomendó a los negociadores, no ceder hasta que China flexibilice su posición, porque “es inaceptable la propuesta de desgravación alternativa presentada por China”.
El comercio con China
Entre los años 2006 y 2007 China fue el segundo país destino de exportaciones y origen de importaciones desde nuestro país. El año pasado, la nación asiática tuvo una participación de 12.1% de las importaciones y de 11% de las exportaciones peruanas.
A pesar de no contar aún con un TLC y de haber adoptado medidas de defensa comercial, las importaciones desde China vienen creciendo a mayor velocidad que las exportaciones, reduciéndose el saldo comercial.
Según la CCL, será positivo suscribir un acuerdo de libre comercio con China, siempre y cuando sea el resultado de una negociación técnica y equilibrada, teniendo en cuenta las asimetrías existentes y el cumplimiento por parte del Perú de las distintas disciplinas comerciales incorporadas en otros tratados suscritos.