Incorporación de transgénicos compromete la seguridad alimentaria del país
Señala especialista Manuel Luque
Incorporar transgénicos en nuestra agricultura comprometería la seguridad alimentaria del país pues se generaría una dependencia económica de las semillas modificadas por los diversos laboratorios, mismas que no serían de libre disponibilidad de los agricultores y tendrían que ser compradas para cada campaña de siembra.
Así lo sostuvo el ingeniero Manuel Luque, quien explicó que las patentes de los organismos genéticamente modificados, OGM, impedirían usar las semillas, de una primera campaña, en una posterior, pues esto significaría una violación al derecho a la propiedad intelectual de los laboratorios y podría generar un conflicto judicial.
"Las patentes impiden que el agricultor use las semillas para la siguiente siembra pues se estaría violando el derecho de propiedad intelectual y dentro del alcance del TLC con EE.UU. la empresa transnacional propietaria de la semilla podría acudir a tribunales internacionales para hacer valer sus derechos de propiedad intelectual ante los agricultores nacionales", advirtió Luque Casanave en artículo publicado en el diario El Comercio.
Transgénicos ocasionarán pérdida de diversidad
El especialista señaló además, que la incorporación de los OGM trae consigo el riesgo de que nuestros recursos autóctonos puedan ser modificados genéticamente para luego ser vendidos a los agricultores peruanos como productos nuevos y más productivos.
"Esto último puede suponer la pérdida de variedades de plantas, al privilegiar el cultivo de solo unas pocas con alta productividad y verse desplazadas las variedades autóctonas", precisó.
Advirtió asimismo que la invasión de semillas transgénicas llevaría al Perú a un escenario de "contaminación genética", al poner en riesgo nuestro patrimonio genético y alimenticio.
"Nuestras exportaciones agroindustriales podrían contaminarse genéticamente por la polinización cruzada de OGM de cultivos adyacentes vía el viento, insectos, aves y otros vectores polinizadores, como también los cultivos orgánicos de exportación, que generalmente son de comunidades campesinas y pequeños agricultores", detalló.
Planteó por ello como alternativa frente a los transgénicos, patentar nuestros recursos genéticos para no perder las oportunidades que ofrece el mercado y evitar así la biopiratería a partir de nuestra biodiversidad".
Para ello precisó que se requiere que el Estado impulse la creación de bancos de genes regionales, orientados a identificar, caracterizar y patentar genes, excipientes y principios activos contenidos en nuestras diversas plantas con propiedades curativas, nutritivas o comerciales e impulsar industrias regionales para dar valor agregado a estos recursos.