Por Humberto Campodónico
La actual discusión presupuestal en el Congreso está desfasada de la realidad por una razón simple: el Presupuesto 2009, presentado al Congreso en agosto pasado, fue elaborado antes de que se desatara con toda su fuerza la enorme crisis financiera internacional que, ahora, se ha extendido ya al sector productivo, convirtiéndose en una recesión global solo menor en intensidad a la de 1929.
Veamos algunos de los supuestos. Se presupuestó un tipo de cambio promedio de S/.2.87/dólar, que hoy está en S/. 3.11. Los ingresos por impuesto a la renta (IR), que dependen en un 50% del IR que pagan las mineras y petroleras (nota tributaria de la Sunat) van a bajar por la caída de precios. Por eso, difícilmente se alcanzarán los S/. 21,423 millones presupuestados para el 2009 por pago de IR. Incluso en el 2008, proyectando las cifras de IR de enero-setiembre para todo el año, no se llega a S/. 20,000 millones de IR.
Se proyectaron exportaciones de US$ 37,822 millones para el 2009. Pero de enero a setiembre del 2008 se han exportado US$ 24,977 millones, lo que proyectado a diciembre da US$ 33,300 millones. Con la actual caída de precios de los minerales (2/3 del total de exportaciones), ¿vamos a exportar US$ 37,822 millones en el 2009?
Si se analizan los supuestos de los precios de los minerales en el Presupuesto 2009, vemos que el cobre está en US$ 3.59/libra, el zinc en US$ 0.84/libra, mientras que el oro está en US$ 927/onza. Al 27 de noviembre del 2008, esos precios están en US$ 1.60 para el cobre, 0.54 para el zinc y 810 para el oro. Es clarísimo el desfase.
Para tratar de calcular el menor ingreso en el 2009 por exportaciones de los principales minerales, hemos proyectado los mismos volúmenes que en el 2008, pero introduciendo los precios actuales de los minerales (ver cuadro). Este ejercicio simple (pero que, de todas maneras, nos aproxima a la realidad) nos dice que habría menores ingresos por un total de US$ 5,465 millones por cobre, plomo, zinc y oro. Los ingresos por cobre son los que más sufren, mientras que el zinc se mantiene (pero, ojo, ya en el 2008 había sufrido una fuerte caída con respecto al 2007).
Esta disminución impactará en el crecimiento del PBI, como es lógico. Pero en el proyecto de Presupuesto se dice que este crecerá en 7% en el 2009. Sin embargo, ya comienzan a ser mayoría los economistas que dicen que el crecimiento será 4% a 5% en el 2009. El ex viceministro de Hacienda Waldo Mendoza es más pesimista y ha pronosticado 0% de crecimiento para el 2009.
Lo que pasa es que el “optimismo desbordante” del Presidente lleva a que los funcionarios se especialicen en el “masaje moral”, que significa no otra cosa que darle señales de aliento a la población. Mejor hubiera sido tomar el toro por las astas y reformular el Presupuesto, aumentando los ingresos tributarios (alza de aranceles, por ejemplo) y, también, medidas para un verdadero estímulo fiscal anticíclico, como lo están haciendo desde EE. UU. hasta muchos países de la Región.
Pero aquí no, porque el “masaje moral” dice que estamos blindados y seremos el refugio de la inversión extranjera. En ese contexto se discute hoy el Presupuesto que, de todas maneras, tendrá que ser reformulado a las pocas semanas de su aplicación en el 2009.
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