julio velardeEs necesario llevar a cabo las reformas  que nunca se iniciaron

El ambiente sociopolítico actual y la sensación de inseguridad, que en parte se están reflejando en la disminución de la inversión, obligan a que se retomen medidas urgentes para institucionalizar y empoderar al Estado, cada vez más debilitado, y culminar las reformas estructurales que quedaron pendientes en la década de los 90.

 

“En la CCL hemos insistido en la urgencia de retomar las reformas estructurales que no se completaron y que quedaron paralizadas hace 25 años; por eso respaldamos las declaraciones que en ese sentido acaba de hacer el presidente del Banco Central de Reserva”, dijo el presidente de la Cámara de Comercio de Lima, Jorge von Wedemeyer.

Enfatizó que es posible y probable que las reformas no se terminen en este último año de gobierno pero es menester que las deje encaminadas para que el próximo gobierno retome esta importante tarea.

Para la CCL, esta situación se deriva de las reformas que no se culminaron hace un cuarto de siglo. Es así que se han detenido muchas reformas estructurales, entre ellas la laboral y tributaria, que de ejecutarse a tiempo hubieran generado más institucionalidad y representatividad para el Estado.

El hecho de que exista un Estado débil, se refleja, entre otros aspectos, en la alta informalidad que existe en la población porque es una expresión de que mantiene lazos débiles con éste, y no se siente suficientemente representada y respaldada. Desde el momento en que una parte de la población no cumple con los requerimientos del Estado y éste tampoco los reconoce, es que se genera un comportamiento oportunista para ciertos grupos, los cuales impulsan a que no se cumpla con la ley.

“La informalidad está afectando no sólo al Estado, que deja de percibir tributos por este concepto, sino también a toda la sociedad porque en parte deja de tener acceso a muchos servicios del Estado, y se genera desorden y caos”, precisó finalmente Jorge von Wedemeyer.